La reciente propuesta del expresidente Donald Trump de imponer aranceles del 25% a los productos provenientes de México y Canadá, así como un 10% a las importaciones chinas, ha generado incertidumbre en los mercados internacionales, expresó Anselmo Salvador Chávez Capó, profesor de la Licenciatura en Administración Financiera y Bursátil de la UPAEP, quien analizó los efectos económicos de esta medida y los desafíos que enfrenta México.
Chávez Capó explicó que la propuesta de Trump está motivada por tres factores clave: el control de la inmigración ilegal, el combate al tráfico de drogas y la competencia desleal con productos chinos en el mercado estadounidense. “Trump ha utilizado estos argumentos para justificar medidas proteccionistas que, en su opinión, protegerán la economía y la seguridad de Estados Unidos”, comentó.
La declaración, realizada hace tres días, generó una reacción inmediata en los mercados financieros, con una depreciación del peso frente al dólar. El tipo de cambio pasó de 20.58 a 20.65 pesos por dólar el pasado martes, aunque posteriormente se ajustó a 20.40 tras una llamada entre Trump y la presidenta de México.
El impacto más evidente ha sido la volatilidad del tipo de cambio, que podría afectar a los precios de productos básicos y bienes manufacturados en ambos países. Según Chávez Capó, “si estos aranceles se implementan, veremos un incremento significativo en los costos de exportación de productos esenciales como alimentos, automóviles y bienes electrónicos”.
Además, el profesor advirtió que el aumento en los precios podría obstaculizar los esfuerzos de Estados Unidos por controlar la inflación, afectando tanto a consumidores como a empresas en ambos lados de la frontera.
El sector automotriz es uno de los más vulnerables ante esta propuesta. México exportó cerca de 44,000 millones de dólares en automóviles a Estados Unidos en 2023, representando un crecimiento del 11.8% respecto al año anterior. “Cinco de los diez principales productos que exportamos a Estados Unidos son del sector automotriz, incluyendo partes, accesorios y vehículos completos”, señaló Chávez Capó.
Otros sectores que podrían enfrentar dificultades incluyen el de maquinaria, instrumentos médicos y aparatos electrónicos, como teléfonos y unidades de aire acondicionado. El profesor subrayó que “estos productos no solo son esenciales para la economía mexicana, sino también para el suministro de bienes en Estados Unidos”.
Anselmo Chávez enfatizó la importancia de prepararse para diferentes escenarios. “Si los aranceles se imponen, habrá un efecto dominó: menos consumo en Estados Unidos llevará al cierre de negocios y a una disminución de la demanda de productos mexicanos”, advirtió. Esto podría generar una contracción económica en sectores clave y aumentar la presión sobre el gobierno mexicano para diversificar sus mercados de exportación.
En cuanto a posibles soluciones, el académico sugirió fortalecer el diálogo diplomático con Estados Unidos y Canadá, así como buscar acuerdos comerciales con otros países para reducir la dependencia de Norteamérica.
La propuesta arancelaria de Donald Trump representa un desafío significativo para la economía mexicana. Si bien aún es incierto si estas medidas se implementarán, el impacto en sectores clave como el automotriz y el manufacturero podría ser considerable. Chávez Capó hizo un llamado a las autoridades y al sector empresarial a mantenerse alerta y buscar alternativas que minimicen los efectos adversos de esta política.
“México debe estar preparado para cualquier escenario y actuar con firmeza en defensa de sus intereses económicos”, concluyó.
Anselmo Chávez explicó que el sector automotriz representa uno de los pilares de la economía mexicana, generando divisas cercanas a los 130 mil millones de dólares anuales. Este monto es casi el doble de lo que México recibe por remesas, lo que subraya la relevancia de esta industria. Empresas como Volkswagen, con una presencia importante en Puebla, podrían enfrentar graves consecuencias si los aranceles son aprobados.
“El 10% de los vehículos exportados por México son producidos por Volkswagen, y la industria automotriz en su conjunto aporta entre el 18% y el 20% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional. En la zona conurbada de Puebla, esta cifra asciende a cerca del 35% del PIB”, destacó Chávez Capó.
La medida de Trump, destinada a incentivar la producción en Estados Unidos, tendría un efecto contrario, encareciendo los productos y afectando el poder adquisitivo del consumidor norteamericano. “El aumento en los costos de producción en Estados Unidos sería del 10%, incrementando el precio de los vehículos en hasta 60 mil pesos”, explicó.
Además de la industria automotriz, otros sectores se verían afectados. Anselmo Chávez señaló que el costo de productos derivados del petróleo, como la gasolina, también aumentaría. “México importa el 60% de la gasolina que consume, por lo que cualquier aumento en los precios internacionales nos afectaría directamente”, advirtió.
Este incremento en costos repercutirá en la economía familiar, reduciendo el consumo y afectando el flujo de remesas, que hasta ahora han sido un soporte para mantener la estabilidad del tipo de cambio. “El fortalecimiento del dólar puede beneficiar temporalmente a quienes reciben remesas, pero a largo plazo, el impacto en la economía será negativo”, añadió el experto.
Anselmo Chávez también mencionó la inestabilidad generada por las decisiones de Trump, calificándolas de “pasivo-agresivas”. Esto crea incertidumbre en los mercados y en los acuerdos comerciales. “El mayor riesgo es la falta de congruencia en sus políticas, lo que puede llevar a romper acuerdos en cualquier momento”, comentó.
Finalmente, el académico subrayó que la medida no solo impactaría a México, sino también a otros países exportadores. “Corea del Sur ya ha tomado precauciones, conscientes de que la medida los afectaría también”, concluyó.