La cobertura de vacunación contra influenza es de 62 por ciento en promedio en el país, que equivale a 22 millones 542 mil 594 personas inmunizadas, de un total de 36 millones 530 mil 667 que se tiene como meta, anunció el director general de Epidemiología de la Secretaría de Salud, José Luis Alomía Zegarra.

El mayor porcentaje de avance es en personal de salud, con 109 por ciento; seguida de la población con factores de riesgo, 72 por ciento; mujeres embarazadas, 65 por ciento; personas mayores de 60 años, 58 por ciento; de seis a 59 meses, 56 por ciento, y 61 por ciento en otros grupos.

La vacuna contra influenza Vaxigrip exclusivamente se aplica en el sector público. Quienes están en situación de riesgo, pueden acudir a la clínica o centro de salud para ser inoculados de forma gratuita, detalló.

Al referirse al Semáforo de Riesgo Epidémico, Alomía Zegarra explicó que es un instrumento técnico basado en 10 indicadores para controlar el riesgo de contagio, enfermedad, agravamiento y, por lo tanto, de fallecimiento.

De acuerdo con el color del Semáforo Epidémico, las autoridades locales implementan las medidas necesarias para reducir el riesgo de contagio, como ocurrió en la Ciudad de México, Baja California y Estado de México, precisó.

Los estados de Sonora, Aguascalientes, Hidalgo, Guanajuato, Querétaro y Zacatecas están en semáforo naranja; no obstante, están en riesgo de pasar al rojo, por lo que autoridades locales y la población deben intensificar las medidas preventivas para estabilizar el incremento de los casos.

El director general de Epidemiología reiteró que el personal de salud está exhausto, ya que durante prácticamente 10 meses ha trabajado de manera ininterrumpida con amplias jornadas para atender a pacientes con COVID-19.

Debemos contribuir a reducir la carga laboral de las y los trabajadores de la salud y evitar el colapso de hospitales con decisiones acertadas para mitigar la pandemia como es el quedarnos en casa. Si es necesario salir, debemos guardar la sana distancia, uso correcto de cubrebocas protegiendo nariz y boca y asear con frecuencia las manos con agua y jabón, recomendó.

Los síntomas de COVID-19 son escurrimiento nasal, acompañado de sensación de picor en la nariz, dolor de garganta, de articulaciones y de músculos, tos, elevación de la temperatura y malestar general, entre otros, detalló.

Los signos de alarma son la dificultad respiratoria, dolor de pecho y fiebre alta o persistente que no cede con el tratamiento indicado. En estos casos se debe llamar al número de emergencia 911 para recibir orientación sobre la unidad hospitalaria con disponibilidad de camas para no perder tiempo valioso para recibir tratamiento.

Las personas que tienen alguna comorbilidad e inician con síntomas de COVID-19 deben acudir a atención médica para el seguimiento domiciliario u hospitalario, según lo indique el o la profesional de la salud después de la valoración médica. Si es posible, se recomienda medir la oxigenación, ya que cuando es menor a 90 se debe buscar atención urgente para evitar daños pulmonares.