Después de más de un año de haber trasladado sus actividades al formato virtual debido a la contingencia sanitaria por la COVID-19, el Coro de Madrigalistas de Bellas Artes se reencontrará con su público este fin de semana en los conciertos presenciales que ofrecerá el viernes 11 de junio a las 20:00 horas en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes y el domingo 13 a las 11:30 en el Salón de Recepciones del Museo Nacional de Arte (Munal), en el marco del Programa de Reactivación Musical y de la campaña #VolverAVerte de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México.
El programa incluye Tres epitafios de Rodolfo Halffter –dedicada a la agrupación del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) y estrenada por ella en 1954 bajo la dirección de Luis Sandi–, Me gustas cuando callas y Arrullo de Blas Galindo. Además, con la participación del guitarrista Morgan Szymanski, se interpretarán las Tres canciones populares mexicanas de Manuel M. Ponce y el Romancero gitano de Mario Castelnuovo-Tedesco, cuya letra proviene del poemario homónimo de Federico García Lorca.
En el contexto de “Contigo en la distancia”, el Coro de Madrigalistas de Bellas Artes realizó diversas temporadas virtuales, al tiempo que mantuvo cercanía con su público a través de la transmisión de los documentales Voces de mujer para la esperanza –como parte de las celebraciones del más reciente Día Internacional de la Mujer– y de la serie Madrigalistas desde el corazón, cuya primera emisión fue estrenada el pasado 4 de junio a través del canal oficial de YouTube del INBAL.
El director del grupo vocal, Carlos Aransay, refirió en entrevista encontrarse deseoso de volver de manera presencial ante el público. “Existe una necesidad muy grande de retomar la actividad artística, de estar físicamente con las y los compañeros, rodeados del sonido coral, y de tener una rutina de ensayos para que nuestro desempeño continúe a un nivel profesional. Es importante para una agrupación como la nuestra, la cual generalmente no se apoya en otros instrumentos, que estemos juntos para trabajar la sonoridad coral”, aseveró.
La duración de los conciertos será más corta de lo habitual y se presentará en escena alrededor de una tercera parte del Coro, que en todo momento cantará con cubreboca especial para intérpretes. Esto, como parte de las medidas sanitarias correspondientes, que también incluyen la instalación de un filtro con tapete desinfectante, la aplicación de gel antibacterial, la revisión de la temperatura que no rebase los 37.5ºC y el uso obligatorio de cubreboca.
Al respecto, Carlos Aransay agregó que uno de los desafíos para los conciertos presenciales del grupo será la expresividad facial de las y los cantantes con el uso de cubreboca. “Hemos preparado para el público las letras de las canciones, y no hay una merma en la comprensión del texto, aunque sí en la expresividad de los rostros, otra de las dificultades que tenemos”. No obstante, señaló que la agrupación se encuentra preparada para enfrentar este tipo de retos.
El aforo permitido en cada recinto será de 30 por ciento, que en el caso de la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes es de 141 personas, y en el Salón de Recepciones del Munal, de 45. El boleto de acceso al concierto del viernes 11 tiene costo de 80 pesos y puede ser adquirido en las taquillas del Palacio de Bellas Artes y en el sistema Ticketmaster. La entrada será gratuita para la presentación del 13 de junio en el Munal.