En las primeras horas del 19 de noviembre se registrará el eclipse de luna más largo del siglo durante el cual lucirá más roja y espectacular de lo habitual, debido a la reciente actividad volcánica registrada en el volcán de La Palma, España, comentó la investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM Julieta Fierro Gossman.

Se podrá apreciar a partir de las 03:00 horas y estará visible hasta las 06:30 horas; aunque se prevé que la sombra de nuestro planeta cubra 97 por ciento de la superficie del satélite natural, no significa que desaparecerá, sino que lucirá un enrojecimiento más intenso, agregó la reconocida divulgadora científica.

Durante los eclipses, explicó, la Luna se “pinta” de carmesí debido a que la luz del Sol atraviesa la atmósfera de la Tierra, la cual funciona como una lente que la proyecta sobre el planeta; aunque la estrella envía luz de todos los colores, las partículas de polvo absorben la de color azul, verde y amarilla, pero solo logra pasar la roja, algo similar a lo que ocurre con los atardeceres.

La autora de La astronomía de México recordó que estos sucesos naturales se producen cuando la Tierra se interpone entre el satélite y el Sol, de forma que impide que le llegue directamente la luz de nuestra estrella y aunque cada año se producen dos eclipses de noche y dos de día, su duración varía de acuerdo con la posición de la Luna respecto al planeta y la velocidad a la que se desplaza.

Fierro Gossman destacó: “La Luna tiene una órbita ligeramente elíptica, como la Tierra. Estas tienen la característica de que cuando están más cerca del objeto principal se mueven más rápido y cuando están más lejos se mueven más despacio, son las famosísimas leyes de Kepler que dicen cómo se mueven los planetas; y lo mismo sucede con el satélite”.

La principal diferencia radica en esta ocasión en que la Luna se encuentra más lejos del planeta, es decir, se mueve más lento y por ello se calcula que la duración será de aproximadamente tres horas y media: el más largo del siglo, añadió la ganadora del Premio Kalinga.

Podrá ser observado en mayor o menor medida en el hemisferio norte de la Tierra, por lo que la astrónoma recomendó buscar en el cielo nocturno, cerca de la constelación de Orión (mejor conocida como los Tres Reyes Magos), a las Pléyades, a la Luna, que lucirá más púrpura que de costumbre debido al constante vulcanismo que se ha registrado durante 2021.

A prepararse

Los eclipses son importantes desde el punto de vista de la historia astronómica, agregó Fierro Gossman, porque se puede conocer la forma de un objeto al ver la sombra. La manera en que los antiguos supieron que la Tierra era redonda es que su sombra sobre la Luna es un círculo, y así se supo desde la época de los babilonios que el planeta tenía esta forma.

Debido a que para que haya eclipses deben estar alineados el Sol, la Tierra y la Luna, cada año se generan dos de Sol y dos de Luna, aunque estos últimos suelen durar horas, los más difíciles de apreciar son los que se presentan en el día, por la intensa luz de la estrella.

En México se verá un eclipse de Sol en el 2023 que se apreciará en la Península de Yucatán, y en el 2024 uno más que pasará de Mazatlán a Coahuila, este último será total y durará solo cuatro minutos.

La investigadora sugirió: “va a durar cuatro minutos, es mucho más emocionante, porque se oscurece el cielo, salen las estrellas, todo el horizonte se ilumina, como si fuera un atardecer, además, será en abril, entonces no estará nublado y la franja va de Mazatlán a Coahuila, así que será bueno para ir a verlo”.

Por Veral