Un grupo de científicos del Instituto de Química de la UNAM diseña materiales porosos a fin de eliminar las sustancias cancerígenas conocidas como PFAS (perfluoro y polifluoroalquiladas) que contiene el agua pluvial.

Se trata de compuestos no degradables por vía natural, por lo que se espera que persistan en el ambiente durante cientos o miles de años; por eso se les conoce también como “químicos para siempre o eternos”.

A simple vista, nuestro desarrollo parece un polvo blanco, pero en realidad está compuesto por cristales microscópicos diseñados para capturar las sustancias perfluoro y polifluoroalquiladas presentes en el líquido”, expuso Dazaet Galicia Badillo, del Departamento de Química Orgánica del IQ.

Estos esfuerzos no son exclusivos de la Universidad Nacional, ya que científicos del mundo trabajan en proyectos similares. “Aunque es importante señalar que el objetivo ahora es degradar los PFAS in situ, y no sólo filtrarlos”, aseveró Alonso Acosta, compañero de laboratorio de Galicia, quien añadió: “pero de hacerlo mal corremos el riesgo de quedarnos con compuestos de las mismas características y con cadenas de carbono más cortas”.

Para lograr un proceso sin fallos, los científicos del Instituto de Química exploran una estrategia. “Lo siguiente es añadir aditivos químicos y un disolvente orgánico y calentarlos juntos, a fin de remover los átomos de flúor de los PFAS. Lo obtenido por esta vía son cadenas alifáticas que pueden reducirse con bacterias hasta obtener elementos no perjudiciales”.

Por Veral