Elías Chávez Álvarez, un hombre que habita en un asilo de ancianos en Manzanillo, Colima, celebró esta semana su cumpleaños número 114, convirtiéndose en una de las personas más longevas de acuerdo con los últimos registros del Récord Guinness. En Facebook, el Asilo de Ancianos de Manzanillo IAP indicó que Elías nació el 12 de noviembre de 1908; sin embargo, le celebraron su cumpleaños el martes el martes pasado.
¡Te queremos Elías, te queremos! Muchas felicidades a nuestro cumpleañero, Elías Chávez Álvarez por sus 114 años de vida, nació el 12 de noviembre de 1908 y hoy se le festejo», escribió en la red social. Destacó que el hombre vive en el asilo desde hace varios años y le gusta contar historias sobre su juventud, la época de la Revolución y que disfrutaba andar en caballo.
El asilo mencionó que incluso el año pasado estuvo planeando una salida al campo, aunque no fue posible realizar el viaje; no obstante durante la celebración de su cumpleaños comió pastel, cantó y estuvo muy alegre. «Nuestro querido Elías, quién vive desde hace unos años en el Asilo de Ancianos de Manzanillo, canto, estuvo alegre y degusto su delicioso pastel.
¡Estuvo muy contento! Le gusta compartir sus experiencias y nos ha regalado grandes momentos, nos plática de la revolución, de como arreaba vacas y disfrutaba a de andar a caballo, en la actualidad persiste su gusto por usar sombrero, y tiene varios que le han ido regalando en las navidades. «Es muy querido por todos, nos encantan sus historias de cuando en su juventud andaba a caballo, todavía el año pasado quería irse al campo, tomaba su bastón, sombrero y su pequeña maleta, para dirigirse a la puerta de seguridad (un cancel) y se sentaba enfrente, con su voz bajita decía que iba a esperar a que abrieran para irse a la estación de tren, que le urgía volver a su rancho para cuidar su patrimonio».
El asilo resaltó que Elías recibe cariño todos los días y siempre está tranquilo, aunque a veces se le cansado por la edad que tiene. «Lo que podemos destacar en la actualidad, es nuestro gran Elías vive su día a día recibiendo cariño, atenciones, siempre está tranquilo, no se le ve triste, aveces un poquito cansado por los años que trae a cuestas, pero todo el tiempo está atento para devolvernos el saludo, es un consentido».