El subgobernador del Banco de México, Omar Mejía Castelazo, afirmó que la inflación en México podría regresar a la meta de 3 por ciento durante el cuarto trimestre de 2024, pues hay una clara tendencia a la baja.

Al participar en la Cátedra SHCP 2023 de la Facultad de Economía (FE) de la UNAM, con el tema “La economía mexicana ante los retos globales de 2023”, señaló que las presiones para la inflación han empezado a mitigarse en los últimos meses. En septiembre pasado alcanzó su nivel más alto, de 8.7 por ciento, y en la primera quincena de abril se ubicó en 6.24 por ciento.

En el Auditorio Narciso Bassols de esta entidad académica y acompañado por el director de la FE, Eduardo Vega López, el funcionario expuso que el incremento de los precios de alimentos a nivel internacional impacta en la inflación de alimentos, bebidas, tabaco y servicios de alimentación en nuestro país, lo cual ha contribuido con aproximadamente 62 por ciento del aumento de la inflación, en los últimos 12 meses.

En la sesión denominada “Política monetaria”, ante académicos y estudiantes de la UNAM, Mejía Castelazo explicó cómo el Banco de México conduce esta política basada en un régimen de objetivos, la cual busca mantener una inflación baja y estable.

Esta estrategia, añadió, se implementó en diversas naciones después de que en las décadas de los 70 y 80 del siglo pasado varias tuvieron episodios de inflación elevada. A partir de los 90 surgió el consenso de que los bancos centrales debían mantener baja y estable la inflación, toda vez que genera beneficios para la sociedad como proteger el poder adquisitivo, particularmente de las personas con menos ingresos.

También permite un ambiente propicio para la planeación de mediano y largo plazos e incentiva la creación de proyectos productivos; coadyuva a la asignación eficiente de los recursos porque los precios mandan señales sobre la escasez o la abundancia de los bienes. “Una inflación baja y estable constituye un bien público que contribuye al desarrollo y bienestar de la población”, aseveró.

Actualmente, prosiguió, hay 45 economías que han adoptado el esquema de objetivos sobre la inflación: 11 son avanzadas y 34 emergentes.

Mejía Castelazo aseguró que el Banco de México mantiene como marco para la conducción de su política monetaria el régimen de objetivos de inflación basado en pronósticos y su meta cuantitativa para la inflación es de 3 por ciento del Índice Nacional de Precios al Consumidor.

Esta política, dijo, se adoptó de manera gradual en la década de los 90 después de la crisis económica de 1994-1995. La meta original fue bajar la inflación y a partir de 1999 se buscó llevarla a niveles similares de los socios comerciales de México.

El subgobernador subrayó que esta política ha mantenido estable la inflación, ya que en los últimos 20 años no se ha registrado un episodio en el que haya alcanzado niveles de dos dígitos, como ocurrió en el pasado.

Asimismo, hizo una comparación entre las recesiones de 1994-1995 y 2008-2009 en las que hubo una caída importante de la actividad económica en nuestro país. La reducción del producto interno bruto fue de 6.3 por ciento en la primera crisis económica, y de 5.3 por ciento en la segunda.

En diciembre de 1995 la inflación fue de 51.97 por ciento, y en la recesión de 2008 de 6.53 por ciento. Además, la pobreza se incrementó aproximadamente en 80 por ciento, luego de la crisis de 1994-1995; y en 2008-2009, en menos de 20 por ciento, puntualizó.

Por Veral