Con inmenso dolor que se hace más grande por la falta de respuestas, los padres, hermanos, demás familia y conocidos de Aitana la acompañaron hoy hasta su última morada, una larga y triste procesión salió de su casa en el municipio de Tinum, hasta llegar al cementerio municipal.

La pequeña de 6 años, acudió el lunes pasado por atención médica por una presunta complicación de dengue en el hospital General de Zona No. 18 del IMSS en Playa del Carmen, Quintana Roo y perdió la vida en el accidente de un elevador que se cerró antes de tiempo.

Entre el llanto y el dolor, Tinum vivió una jornada triste de despedida a la pequeña Aitana Betzabé, que inició desde la madrugada del miércoles cuando el cuerpo llegó, luego de ser colocado en un ataúd de dimensiones correctas para ella, el primero era para un adulto y el cristal se rompió, pero la funeraria que se encargó del traslado hasta su última morada, tuvo que hacer el cambio y llevar de nuevo el cuerpo al municipio de Valladolid para hacer el cambio. El entierro fue alrededor de las 7 de la noche.

«Era la luz de la casa», aseguró Betsaida “N”, hermana mayor de la fallecida, tras platicar sobre los recuerdos más entrañables previos al accidente. Mencionó también que Aitana solía jugar y correr por la casa, y era el motivo de reunión de la familia, por lo que cuando enfermó y fue ingresada a la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social, provocó la preocupación de todos sus seres queridos.

Los padres de la menor ya vivían en Playa del Carmen por motivos laborales, sin embargo, la familia visitaba constantemente Tinum. Fue por eso que al enfermar de dengue la pequeña fue internada en dicho nosocomio de Playa del Carmen