La Fiscalía del Estado de México reveló que al empresario Iñigo Arenas le suministraron sustancias en el Black Royce de Naucalpan, donde cuatro mujeres y empleados le dieron bebidas y clorhidrato de cocaína.

Después de pagar 40 mil pesos por unas botellas en la zona VIP de Bar, Arenas se sintió mal y falleció por asfixia mecánica.


Se emitieron órdenes de aprehensión contra los involucrados, acusados de homicidio.
El establecimiento fue cateado y se hallaron pruebas de la presunta implicación de clorhidrato de cocaína.


Las autoridades implementaron el protocolo de homicidios y arrestaron a los presuntos responsables.

Por Veral