El INEGI da a conocer los principales resultados de la Estadística de divorcios 2020, con información de las características del hecho, así como las características de los divorciados.


La información se obtiene anualmente de los registros administrativos a través los Juzgados de lo Familiar, Mixtos y Civiles y de las oficialías del Registro Civil.

En México existen dos tipos de trámite de divorcio: administrativo y judicial. El divorcio administrativo se efectúa a través del Registro Civil y el divorcio judicial, cuando se gestiona en algún Juzgado de lo Familiar, Civil o Mixto

El divorcio es la disolución jurídica definitiva de un matrimonio emitida por el juez, es decir, la separación
legal de los cónyuges.

El divorcio administrativo puede efectuarse si los divorciados son mayores de edad, no tienen hijos y
manifiestan mutuo consentimiento. En este caso se recurre al oficial del Registro Civil a solicitarlo.

Los divorcios judiciales pueden ser de tipo necesario –si existe una causa contenciosa-; voluntario o por mutuo consentimiento -la demanda la presentan ambas partes y con el consentimiento de la pareja ante
el tribunal-; y el incausado, el cual se caracteriza porque no precisa de una causa para la disolución del matrimonio.

A partir de 2008 se han establecido reformas en el Código Civil de algunas entidades federativas, entre las que se encuentra la de permitir a las personas del mismo sexo contraer matrimonio, así como la incorporación del divorcio incausado. Para los estados que no contemplan en su Código Civil llevar a
cabo el divorcio incausado, en 2015 la Suprema Corte de Justicia de la Nación emitió la jurisprudencia, mediante la cual establece que en cualquier estado procede el divorcio incausado, aunque en su legislación procesal no se encuentre contemplada o no haya entrado en vigor.

El divorcio incausado ha tenido un efecto estadístico significativo en el número de divorcios, en virtud de
ser una nueva forma de disolver el vínculo matrimonial.

CARACTERÍSTICAS DEL DIVORCIO


Durante 2020 se registraron 92 739 divorcios y 335 563 matrimonios. Es decir, por cada 100 matrimonios
ocurrieron 27.6 divorcios, que representa una disminución de 4.1 puntos respecto a la razón correspondiente al año anterior.

Los datos de 2020 indican que 90.6% del total de los divorcios fueron resueltos por vía judicial, mientras que el 9.4% correspondieron a divorcios resueltos por vía administrativa.

Las entidades que registraron las mayores tasas de divorcios por cada 10 000 habitantes de 18 años o más 2 en 2020 fueron Aguascalientes con 30.6, Coahuila de Zaragoza 28.8 y Campeche con 23.9. Por el contrario, las menores tasas correspondieron a Veracruz de Ignacio de la Llave con 3.4, Chiapas con
3.5 y Oaxaca con 4.1. La tasa nacional fue de 10.6 divorcios.

Las principales causas del divorcio a nivel nacional fueron el divorcio incausado, con el 66.2%, seguido
por el mutuo consentimiento con el 32.4 por ciento.

CARACTERÍSTICAS DE LOS DIVORCIANTES

Al registrar algunas de las variables sociodemográficas de los divorciantes como el sexo, la edad, la escolaridad y la condición de actividad, se puede caracterizar en forma básica a las personas que se divorcian en México.

De acuerdo con la información registrada durante 2020, en el país las mujeres se divorcian ligeramente
más jóvenes que los hombres, ya que la edad promedio al divorcio es de 39.1 y de 41.6 años, respectivamente.


En cuanto al nivel de escolaridad con el que cuentan los divorciantes, la mayor proporción corresponde al nivel de secundaria o equivalente con 19.4% para los hombres y con 20.2% para las mujeres. Le sigue en importancia la población con nivel de preparatoria con 19.1% para ellos y 18.5% para ellas. Por lo que respecta al nivel profesional es mayor el porcentaje en las mujeres que se divorcian con 16.8%,
respecto a 16.0% en el caso de los hombres.

En cuanto a la condición de actividad económica de los divorciantes, 70.2% de los hombres declaró que trabajaba al momento del divorcio, mientras que, en las mujeres esta condición fue de 50.4 por ciento.

El estudio del divorcio como fenómeno social fundamenta su importancia en la posibilidad de estudiar las disoluciones matrimoniales y caracterizar a los divorciantes con base en su perfil sociodemográfico con la finalidad de contextualizar los cambios económicos, culturales y políticos que motivan dichas disoluciones.

El incremento en la relación divorcios-matrimonios plantea la necesidad de profundizar en la estadística y motiva al estudio de la nupcialidad dado que evidencia al matrimonio como institución cuya frecuencia tiende a ser menor con el paso del tiempo.

Por Veral