Los efectos del cambio climático se padecen en México y son especialmente severos para la agricultura, en especial la de temporal, alertó el coordinador del Programa de Investigación en Cambio Climático (PINCC) de la UNAM, Francisco Estrada Porrúa.

A pesar de la situación hay escasa literatura científica al respecto, pues solo existen 96 artículos en el tema, publicados de 1990 a 2022, además de que la información es sesgada y no estudia todos los cultivos de importancia nacional, reconoció.

El también investigador del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático participó en el Seminario Permanente de Agricultura, Alimentación y Sostenibilidad del Programa Universitario de Alimentación Sostenible, de la UNAM, donde expuso que las proyecciones indican que esos efectos serán más pronunciados a lo largo del siglo.

Los estudios disponibles muestran, en general, reducción en la producción agrícola hacia finales de siglo por cambios tanto en valores medios de variables climáticas, como en sus extremos.

Se espera una posible expansión o intensificación agrícola con consecuencias negativas en los ecosistemas y recursos hídricos y edáficos, y también aumento en la dependencia agroalimentaria y mayor exposición a modificación en precios internacionales, argumentó el también economista en el encuentro realizado en línea.

“A nivel nacional las reducciones en rendimientos de soya y arroz podrían llegar a ser mayores al 50 por ciento, mientras que para maíz y sorgo podrían rebasar 40 por ciento, y 20 por ciento para trigo”. En tanto, en la producción de caña de azúcar, de hasta 11 por ciento, argumentó.

En el caso del maíz se proyecta disminución de hasta 80 por ciento en algunas zonas del país, y de 3.0 a 18.0 por ciento en lo que respecta a su idoneidad climática, informó.

El universitario destacó que estudios recientes proyectaron bajas del rendimiento de este grano de temporal de 10 por ciento a nivel nacional; regionales, 80, 81.6, 84 por ciento; y estatales de hasta 80 por ciento.

Los estados con mayor aptitud para producción de maíz de temporal actualmente -Jalisco, México, Nayarit, Morelos, Michoacán, Guerrero y Colima- podrían perder de 30 a 40 por ciento de sus rendimientos para finales del siglo.

Actualmente, 23 entidades tienen rendimientos en producción de este grano de temporal por arriba de una tonelada por hectárea; al finalizar la presente centuria únicamente 11 continuarán produciendo, al menos, una tonelada por hectárea, abundó.

Los impactos potenciales observados sobre el café son negativos. Hay registros actuales que muestran reducciones en el periodo 2010 a 2020, de 42.5 y 23.4 por ciento para el de riego y de temporal, respectivamente.

Para la mitad del siglo podrían bajar los de trigo hasta en 23.3, en el caso del de temporal, y 20.0 por ciento para el de riego. Se mitigaría a través del cultivo de nuevas variedades, más resistentes a condiciones climáticas extremas, consideró.

Respecto al frijol, también padece repercusiones, pues tendría decrementos de 10 a 40 por ciento debido a mayores temperaturas y reducciones en precipitación. Sin embargo, hay variedades que han mostrado mejor adaptación a climas secos y cálidos, por ejemplo especies del género Phaseolus como P. filiformis, P. purpusii y P. maculatus.

Recordó que el calentamiento en México es debido al incremento de las concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero antropogénicos, producidos a partir de la Revolución Industrial. Es más rápido que el promedio global: la tasa de aumento de la temperatura es de 2.88 grados Celsius por siglo.

Por Veral