En Estados Unidos, un desastre ferroviario y químico ocasionó que más de 400 mil litros de cloruro de vinilo ardieran, generando una nube gigante de lluvia ácida tóxica en Ohio.

Un avión comercial capto la nube con un radio de 200 millas, con un color ennegrecido en forma de hongo.

Aunque el gobierno asegura que todo está bajo control, reportes extraoficiales mencionan una mortandad de animales y posibles consecuencias graves para la salud humana.