El 30 de septiembre, se reportó la presunta sustracción de una bebé en la clínica materno-infantil ubicada en la colonia Joaquín Colombres, al nororiente de la capital poblana. Ana Laura, una joven de 23 años, ingresó al hospital un día antes, el 29 de septiembre, para dar a luz, pero los eventos posteriores desataron una gran confusión.

Según las investigaciones de la Fiscalía, Ana Laura concibió a su hija con David, quien no quiso hacerse responsable de la menor. Ante esta situación, los padres de David se ofrecieron a cubrir los gastos médicos de Ana Laura y hacerse cargo de la bebé. Por esa razón, tres meses antes del parto, Ana Laura fue registrada en la clínica bajo el nombre de Lourdes, la madre de David, lo que permitió que ellos aparecieran como responsables legales.

Sin embargo, Ana Laura cambió de opinión después del nacimiento de su hija y pidió que, al ser dada de alta, le entregaran a su bebé. No obstante, la clínica entregó a la recién nacida a David, quien había pagado los gastos médicos y, según el registro, era el familiar responsable. Ante esta situación, Ana Laura, al no recibir a su hija, llamó al 911 y denunció que su bebé había sido robada.

El mismo 30 de septiembre, los padres de David acudieron a la casa de Ana Laura y le entregaron a la niña sana y salva, expresando que no querían tener problemas. Aunque inicialmente se creyó que se trataba de una sustracción de menor, la Fiscalía ha determinado que no hubo robo y continúa investigando los detalles para aclarar completamente el caso.

Ana Laura no está detenida y tanto ella como su hija se encuentran bien, mientras las autoridades siguen con las indagatorias.