Covid-19 irrumpió en nuestras vidas al final del 2019 de una manera profunda y sin precedentes. Fuimos testigos de cómo esta enfermedad implacable con algunos, se los iba llevando uno por uno y rápidamente en algunos casos. Todos entramos en shock al ver morir a un amigo, un miembro de nuestra comunidad o peor aún, un miembro de nuestra familia. La enfermedad se hacía cada vez más popular… y el estar en duelo también. De pronto, el mundo entero estaba en crisis y esto nos provocaba mucha preocupación y hasta pánico ante el miedo y la incertidumbre. La pandemia hizo que aquellos que tuvieron que perder a un ser querido, tuvieran un duelo bastante más difícil de lo que ya era antes. Ahora, veamos cómo lidiar con todas estas emociones cuando tenemos a un miembro de nuestra familia enfermo de Covid. Continúa leyendo este artículo preparado para ti.
NOS PREGUNTAMOS ¿COMO ES EL ACOMPAñAMIENTO AL ENFERMO POR COVID?
En el caso de enfermedad por Covid hemos podido experimentar estrés, ansiedad y miedo a lo largo de la enfermedad debido a su condición cambiante tan súbita.
El dolor emocional por Covid es muy rudo, lacerante, muy profundo porque Covid está directamente relacionado con la posibilidad de morir. Los familiares y amigos del enfermo empiezan a vivir un duelo anticipado difícil y lleno de preguntas donde se experimenta estrés, ansiedad y miedo a lo largo de la enfermedad debido a los factores cambiantes y súbitos de la enfermedad.
Debemos lidiar con la incertidumbre. Incertidumbre sobre el día a día. Añadido a eso está el hecho que en muchos países ha habido una falta de diagnóstico certero; costos elevados de las pruebas de covid; errores médicos en el diagnóstico; escasez de medicamentos; costos muy elevados de los tanques de oxígeno y la recarga, además de la dificultad para conseguir oxígeno y los equipos necesarios. Así mismo, la dificultad de cupo en los hospitales y clínicas privadas; las largas esperas de horas y días fuera del hospital por parte de los familiares o amigos, en una situación en la que la información del médico tratante no fluye eficientemente o en algunos casos es nula; la incomunicación de los pacientes hospitalizados y luego en caso de fallecimiento, la imposibilidad de ver y despedirse del difunto, vestirlo (si acaso sólo se permite que una sola persona reconozca el cadáver).
Luego, la prohibición de llevar a cabo el velorio y la sepultura tradicional, las exequias o ritos y ceremonias religiosas; el juicio por parte de algunos familiares culpando a algún miembro de la familia o al médico por la muerte del enfermo, etc. Por supuesto, la lista de incertidumbres es larga y no dejemos de mencionar al familiar que por no haber visto al difunto, se queda con la duda si la muerte fue real.
CUANDO ACONTECE LA MUERTE DEL ENFERMO POR COVID, MUCHAS DUDAS QUEDAN EN LOS DEUDOS
Las dudas sobre cómo murió el paciente y a quién o a qué atribuirle la pérdida puede ser una situación muy compleja para la familia en duelo.
Múltiples preguntas surgen como:
¿Sufrió mucho dolor, asfixia, desesperación?
¿Lo atendieron bien en el hospital, con respeto, amabilidad y dignidad?
¿Hicieron todo lo posible por salvarle la vida o los médicos priorizaron la vida de otros pacientes más jóvenes o con más probabilidades de sobrevivir?
¿Trataron el cadáver con respeto, honor y sumo cuidado en el hospital y en la funeraria?
Dolor, culpa, ira, tristeza, miedo, son sólo algunos de los sentimientos provocados por la situación descrita.
En el caso de la culpa, el familiar suele plantearse las siguientes preguntas: ¿Por qué lo llevé al hospital si él/ella no quería ir? ¿Para qué lo llevé al hospital si de todas maneras iba a morir? ¿Por qué no me cuide y yo lo contagié? ¿Por qué no lo cuidé como él/ella lo merecía? ¿Y si se hubiera vacunado?
Es normal que todos estos sentimientos y cuestionamientos surjan de manera natural y espontánea, pero la culpa es una carga que no ayuda al que la padece, sólo entorpece el duelo y su proceso. Es necesario despojarse de ella, soltarla y en todo caso hacerse responsable y tomar los aprendizajes que nos dejó esta experiencia vivida para enfocarlos en el futuro, con compasión hacia nosotros mismos y recordando que todos somos aprendices durante estos tiempos de Covid; recién estamos aprendiendo a tratarlo. Hicimos de buena fe, lo que creíamos que era lo mejor para nuestro ser querido en ese momento.
«Ver el duelo como una expresión póstuma de amor es un bálsamo que mitiga la pena. Esta visión positiva arroja luz en la oscuridad del luto y nos puede ayudar a crecer como personas. De hecho el duelo nos cambia, nunca más volvemos a ser los mismos.»
Dr. Pablo Martínez Vila
¿COMO PUEDO ALIVIAR EL DOLOR POR LA MUERTE POR COVID DE MI SER QUERIDO?
A continuación presentamos algunos consejos para aliviar el dolor por la pérdida que puedes empezar a poner en práctica:
- Compartir sentimientos y emociones con las personas más cercanas. El ser humano tiende a ocultar sus sentimientos pensando que el otro va a sufrir, pero en realidad cuando dos personas que tienen el mismo dolor o similar comparten juntas y se dan consuelo, el dolor disminuye y empieza la sanación.
- Elaborar una especie de diario (cuaderno privado, íntimo) en donde escribas todos los días durante 5 a 15 minutos los sentimientos que te agobian, pensamientos, reclamos, quejas, etc. Esto servirá para identificar los sentimientos y emociones que te abruman y así podrás liberar pensamientos y sentimientos que te ahogan y te atormentan.
- Prepara un homenaje – acto de amor. Gracias a la tecnología podemos plasmar en un video fotografías, imágenes, música y dibujos, la vida del ser amado que partió. Puedes utilizar PowerPoint, Prezi y otros programas que hasta los niños pequeños pueden ayudar, plasmando su creatividad y chispa. A través de la preparación de este homenaje al difunto, la familia entera se puede involucrar. Luego, pueden elegir una fecha, para compartir este homenaje con el resto de la familia y amigos por medio de videollamada y así conversar y disfrutar de anécdotas del difunto, hacer una oración, compartir una comida, etc. También puedes regalarle una copia del homenaje a todos los asistentes, como recuerdo de tu ser querido fallecido.
- Escribir una carta de despedida al difunto podría ser de gran alivio para muchos dolientes. En casos de Covid, muchas veces los familiares no tienen oportunidad alguna para despedirse de su ser querido antes de morir, para decirle que lo aman o pedirles perdón; por lo tanto, busca un momento especial de inspiración para hacer la carta y luego léela con todo cariño en algún lugar significativo. Este lugar significativo puede ser la sala del hogar, un parque, el campo, el camposanto, una Iglesia o donde prefieras. Después de leerla, puedes llevar a cabo un acto significativo como sembrar un árbol, arreglar un jardín, etc.
- Incorporarse a las actividades laborales, académicas y familiares podría ayudar a sobrellevar el duelo, mientras te sientas preparado para hacerlo. Así mismo, es importante reservar un espacio de tiempo para hacer ejercicio regularmente. No te olvides de tu parte emocional! Tomar sesiones de terapia de duelo o asistir a un grupo de apoyo para el duelo por si necesitas hablar con alguien o necesitas apoyo para gestionar tus emociones, puede ser vital para hacer un duelo consciente y sano.
RECUERDA QUE:
Es importante que sepas que eres una persona única y como tú, tu duelo también es único. Obsérvate y presta atención a lo que te pide tu cuerpo y lo que te dicen tus emociones en estos tiempos difíciles de duelo, para así ser compasivo contigo mismo. Respira, intenta no aislarte emocionalmente por demasiado tiempo y expresa lo que sientes. El duelo es un proceso y todo proceso, tiene un término. Finalmente, recuerda que el dolor es un maestro de crecimiento y si hay dolor es porque hubo amor.
Original de Andrés de González Arguelles
Editado por ManejoDelDuelo