A 118 años de fundación, el Hospital General de México (HGM) “Dr. Eduardo Liceaga” se mantiene a la vanguardia en atención de calidad a través de la gratuidad de los servicios, uso de tecnología y programas como Código Infarto e Ictus; este último, para la atención de infarto cerebral, afirmó su directora general, Guadalupe Mercedes Lucía Guerrero Avendaño.
La gratuidad es una oportunidad para que acceder a todos los servicios, desde consultas, cirugías, procedimientos ambulatorios, hospitalización, estudios de gabinete, patología, consultas médicas de especialidad y de primera vez, subsecuentes, radiología e imagen, análisis diagnósticos y terapéuticos de mínima invasión, cirugías programadas, ambulatorias, hasta trasplantes, tratamientos contra el cáncer y medicamentos intrahospitalarios.
La directora general subrayó que el hospital dispone de más de mil 100 camas y atiende cerca de 300 mil pacientes, lo cual se traduce en más de un millón y medio de servicios anuales.
En más de un siglo de existencia, el HGM ha brindado atención ante situaciones de desastres naturales y pandemias. Incluso, cirugías extramuros con jornadas de salud que benefician a población que habita en áreas remotas. En particular, durante la actual administración, en el hospital se promueve la inclusión, el respeto a la identidad de género e incentiva la equidad laboral.
Debido a que la prioridad es garantizar a cada persona el acceso a la atención médica, en especial la más vulnerable, durante la pandemia proporcionó atención en la modalidad híbrida; es decir, tanto a pacientes con COVID-19 como por otros padecimientos crónicos, renales, oncológicos y quirúrgicos, desde la niñez hasta la etapa adulta, incluyendo los cuidados materno fetales.
Los cimientos que dejó el doctor Eduardo Liceaga, creador del hospital, en materia de salud pública en México, la infraestructura y la docencia para el desarrollo de la especialización médica, permitió la formación de maestros de la medicina y la profesionalización de la enfermería.
El doctor Liceaga promovió la investigación científica y la creación de sociedades médicas de educación continua, así como la formación de organizaciones reguladoras de la práctica médica.
Es el hospital escuela por tradición para diversos profesionales de la salud, ya que todos los días desde su inauguración, ha contribuido a la formación de estudiantes de pregrado, posgrado y alta especialidad de áreas médicas y afines.
Distinguidas médicas y médicos y personal de enfermería con labor asistencial y académica sentaron las bases para la mejora de las especialidades y la conformación de institutos nacionales; destacan la gastroenteróloga María Elena Azures, la enfermera Carmen Gómez Siegler, el cardiólogo Ignacio Chávez, el gastroenterólogo Abraham Ayala González, el nutriólogo Salvador Zubirán, el neumólogo Ismael Cosío Villegas, el urólogo Aquilino Villanueva y el cirujano plástico Fernando Ortiz Monasterio.
El hospital trabaja cada día para mantener el modelo médico de las generaciones que lo crearon y honrar la memoria de los grandes maestros que ayudaron a consolidarlo como el más grande de América Latina, y que hoy representa el corazón de la salud en México.