Los humanos no somos la única especie que utiliza drogas recreativas. Los delfines, considerados uno de los animales más inteligentes, utilizan su ingenio para drogarse.
El pez globo libera tetrodotoxina, una toxina que en grandes cantidades puede ser mortal, siendo 1,200 veces más poderosa que el cianuro. Sin embargo, consumida en pequeñas cantidades produce un efecto narcótico.