La Secretaría de Gobernación, a través de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim), encabezada por Fabiola Alanís Sámano señaló que es de emergencia nacional trabajar de manera coordinada en contra de la violencia de género.

Al participar en la conferencia magistral ‘Tenemos que hablar de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia’, por invitación de la Embajada Británica y la colectiva EQUIS, justicia para las mujeres A.C, la comisionada de Conavim, comentó: “nuestra intención es promover la construcción de una sociedad más justa, para eliminar de una vez por todas los estereotipos de sumisión e inferioridad de las personas debido a su género o su identidad sexual”.

Consideró necesario construir un dique contra la violencia de género, ya que “es una tarea no solo necesaria sino urgente, es de emergencia nacional”.

La titular Fabiola Alanís Sámano expresó que el gobierno de la República orienta y rige una nueva transformación, ahora pacífica, institucional y con el firme propósito de dejar atrás los lastres que por muchas décadas han retrasado la condición civilizatoria que van formando la igualdad, la libertad y fraternidad.

Dijo que no basta que el Estado mexicano suscriba instrumentos jurídicos que prometan proteger la vida, la libertad y la igualdad de las personas, sino que es necesario que haga un esfuerzo institucional para que las declaraciones, tratados y convenios internacionales se conviertan en cultura y cotidianidad incuestionable.

La Carta Magna y los compromisos internacionales que ha adquirido el Estado mexicano son las coordenadas que nos orientan en el diseño y proyección de las acciones concretas y sistemáticas que materializan el avance hacia la igualdad sustantiva; la igualdad entre mujeres y hombres a través de medidas y políticas efectivas diseñadas para eliminar la desventaja e injusticia que impiden el ejercicio de los derechos.

Recordó que en 2007 se expidió la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, en donde se “ensamblaron los esfuerzos, los talentos, la creatividad, las iniciativas, las ideas de las y los actores. No fue una simple concesión, sino que se trató de la concreción de las demandas añejas del movimiento de mujeres”.

Hoy en día, existen las condiciones políticas adecuadas para que la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia sea parte medular de transformación que vive México, en el que el gobierno federal, administraciones estatales y municipales, sociedad civil, sector público e iniciativa privada trabajen de manera coordinada en el cambio de conciencia social.