Como cada año, La Marcha de las Putas tomaron las calles de Puebla para exigir que se respete el derecho de las mujeres a vivir sin violencia, ni acoso.
La tarde de este 3 de noviembre , un aproximado de 50 mujeres pertenecientes a diferentes colectivos feministas participaron en la 14 edición de “La Marcha de las Putas”, la cual partió del reloj del Gallito ubicado en el Paseo Bravo hacia el zócalo de Puebla.
Este año , marcharon en memoria de las mujeres víctimas de feminicidio, desaparecidas y por los derechos de las trabajadoras sexuales.
Previó a iniciar la marcha , dedican unas palabras en protesta y a la memoria de las mujeres desaparecidas y víctimas de femicidios.
Las integrantes de la «Marcha de las Putas» mencionaron que en los últimos seis años se registraron 341 feminicidios en Puebla.
Por lo que hicieron un llamado al presidente municipal de Puebla, José Chedraui Budib y al gobernador electo Alejandro Armenta Mier, aplica la ley y no dejar impune ninguno de los Feminicidios o transfeminicidios que ocurrieron en lo que va del año.
Con consignas como «Vivas se las llevaron, vivas las queremos» y «Las mujeres que asesinaste no morirán» las activistas recorriendo las calles del centro histórico hasta llegar al zócalo, donde colocaron una Ofrenda a las Mujeres Desaparecidas así como a las que fueron víctimas de feminicidio.
Otro de los objetivos de esta marcha es resignificar la palabra “puta”, ya que todavía se utiliza para atacar a las mujeres. Enfatizaron que muchas mujeres sufren violencia verbal por parte de sus parejas, familias e incluso en la misma calle.
En esta marcha participo, Rocío Limón, madre de Paulina Camargo Limón, presunta víctima de feminicidio desaparecida hace nueve años.
Paulina Camargo desapareció el 25 de agosto de 2015, cuando tenía cuatro meses y medio de embarazo, fecha en la que se encontró con José María para acudir a una consulta ginecológica.
En esa fecha Paulina y José María, quienes entonces tenían 19 y 20 años de edad, abordaron un taxi y después la familia de la joven no supo más de ella, por lo que presentaron una denuncia ante la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) y hasta ahora no se sabe nada de su paradero pese a que su familia la ha buscado durante los años que han transcurrido.