Las juventudes son el presente y el futuro de Puebla y por ello, desde el Senado de la República Alejandro Armenta promueve su desarrollo integral y su inclusión laboral digna porque el Gobierno de la Cuarta Transformación pondera a los jóvenes, les da la mano y genera oportunidades.

En el marco de la conferencia de prensa el senador anunció que Rodrigo Abdala será su nuevo coordinador de campaña, como una muestra de inclusión de todos los perfiles políticos de Morena.

Ante los invitados especiales, afirmó que el apoyo a los jóvenes también ayuda a la paz y la justica; en el estado de Puebla hay 2 millones 113 mil jóvenes, de ellos 1.5 millones no tienen acceso a la canasta básica, y también 479 mil tienen rezago educativo y se mueven en la informalidad laboral 1 millón 156 mil, por ello dijo, “si se les abandonara, se quedarían en condiciones de indefensión, en la posibilidad de ser enganchados y engrosar las filas de la delincuencia”.

Por ello, con una legislación dirigida a garantizar oportunidades, disminuir brechas de desigualdad que provocan exclusión de millones de jóvenes del mercado laboral, se modificó el artículo 4° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para mejorar las condiciones laborales, promover el primer empleo, la capacitación laboral y que se atienda a los jóvenes que se encuentran desocupados. También se legisló en disminuir la edad para ocupar un cargo público, por lo que para diputado pasa de 21 a 18 años, mientras que, para secretario de estado de 30 a 25 años, y crear fuentes de trabajo con la reforma a la ley INJUVE.

Esto quiere decir que “estamos cumpliendo con el objetivo de garantizar oportunidades e insertar al mercado de trabajo a la población más joven”, subrayó Alejandro Armenta al mismo tiempo de recordar los programas dirigidos para este sector como: Jóvenes Construyendo el Futuro, con el que 6 de cada 10 consiguen empleo, la simplificación del trámite de adopción, reducción de pobreza, prevención de adicciones, y el programa de becas Benito Juárez.

Finalmente, este trabajo se complementa con los cambios para enfrentar un mercado laboral de bajos salarios, control y precarización, que se revierte por un modelo laboral sostenible, donde las ganancias se compartan y se reflejen en la mejora de la calidad de vida de la gente. Así, se atiende a los jóvenes, no se les margina, no hay discriminación, se garantiza su derecho al estudio y al trabajo, porque solo así “saldremos adelante con la aplicación de la economía moral, donde se atiende, escucha y apoya a todo”, finalizó Armenta.