Como parte de nuestra respuesta a la enfermedad por coronavirus, tenemos que reimaginar un mundo apropiado para todos los niños. La historia ha demostrado que UNICEF, junto con sus aliados, cuenta con la experiencia y la capacidad para mejorar las vidas de millones de niños y sus familias.
Estuvieron presentes durante la crisis de los refugiados posterior a la Segunda Guerra Mundial, y desde entonces han respondido a todos los desastres naturales, los conflictos armados, las hambrunas y las enfermedades.
Y hoy estan presentes en 192 países y territorios, colaborando con las comunidades, los gobiernos y aliados para frenar la propagación de la COVID-19 y minimizar las consecuencias sociales y económicas sobre los niños y sus familias.
Y se encuentran realizando las siguientes acciones a favor de lo pequeños:
- Colaboran con los gobiernos, las autoridades y los aliados mundiales en la esfera de la salud para que los suministros y los equipos de protección vitales lleguen a las comunidades más vulnerables.
- Dan prioridad a la distribución de medicamentos, suplementos nutricionales y vacunas que salvan vidas, y trabajando estrechamente con los gobiernos y la cadena de logística para mitigar el impacto de las restricciones a los viajes en la entrega de estos suministros, apoyando entre otras cosas la iniciativa COVAX en preparación para una vacuna contra la COVID-19.
- Trabajan con los aliados para llevar, con carácter urgente, instalaciones de agua, saneamiento e higiene a las comunidades más vulnerables.
- Velan por la continuidad en la prestación de los servicios básicos de salud y nutrición –incluida la vacunación sistemática–, y dando prioridad a los niños más vulnerables.
- Divulgan mensajes y recomendaciones vitales de salud pública para frenar la transmisión del virus y minimizar las tasas de mortalidad.
- Respaldan a los gobiernos para que den prioridad a las escuelas en sus planes de reapertura, y para que tomen todas las medidas que permitan hacerlo de manera segura.
- Ofrecen asesoramiento y ayuda a los padres, los cuidadores y los educadores para promover el aprendizaje en el hogar y a distancia, y buscando con los aliados soluciones educativas innovadoras.
- Colaboran con los aliados para reducir la brecha digital y llevar la conectividad a Internet a 3.500 millones de niños y jóvenes para el año 2030.
- Brindan orientación a los empleadores sobre la mejor manera de apoyar a los padres y las madres trabajadores, e ideando nuevas soluciones de protección social para que las familias más pobres puedan acceder a fondos esenciales.
- Facilitan el aprendizaje entre pares y el intercambio de información entre los niños, los adolescentes y los jóvenes, con el objeto de contribuir a su salud mental y combatir el estigma, la xenofobia y la discriminación.
- Colaboran con los gobiernos, las autoridades y otros aliados para lograr que los derechos de los niños y las medidas de protección de la infancia formen parte de la respuesta inmediata a la COVID-19 y de los planes de recuperación a más largo plazo.
- Redoblan esfuerzos para proteger contra la COVID-19 a los niños refugiados y migrantes, y a los niños afectados por conflictos.
- Promueven la participación activa de los niños en la elaboración y la ejecución de los programas de respuesta a la Covid-19.