Las empresas exportadoras tienen que considerar la diversificación de sus inversiones para mitigar la volatilidad cambiaria, que es resultado de diferentes factores internos y externos.


Dolores García del Ángel, experta en derivados y análisis integral de inversiones, indicó que para el sector exportador la fortaleza de la moneda mexicana puede no ser del todo favorable, ya que por un lado ingresan dólares y, al mismo tiempo, tienen que vender algunos dólares para cubrir gastos fijos o adquirir insumos, por ello “deben gestionar el riesgo” con el tipo de cambio vigente.
Son varios factores que pueden incidir en la volatilidad cambiaria, como el geopolítico con el conflicto Israel-Palestina y el de Rusia-Ucrania; también está el escenario de elecciones tanto en México como Estados Unidos; además, del repunte inflacionario y las elevadas tasas de interés en ambas naciones, entre otros factores más.


Tan solo en el último año, el peso mexicano ha tenido una apreciación de casi 20 por ciento, en términos nominales, y esos factores hacen que dicha fortaleza pueda continuar o que haya un comportamiento contrario, cualquiera de los casos repercute en las finanzas de las empresas exportadoras porque se mueven en dólares.


Al hablar sobre ‘Estrategias para mitigar la volatilidad cambiaria’ a empresarios socios del Consejo Mexicano de Comercio Exterior región Sur (Comce sur), la especialista señaló que con el tipo de cambio en varios sectores se pierde poder adquisitivo. Por ejemplo, las remesas pueden crecer en dólares, pero al cambio es menos dinero que reciben las familias; en turismo, para los extranjeros resulta caro, porque no es lo mismo pagar un dólar a 18 o 19 pesos que pagarlo a 16 pesos.


Misma situación enfrentan los exportadores, no les rinden los dólares, tienen un escenario complicado y deben gestionar el riesgo. Por ello, Dolores García les recomendó invertir con una mezcla estructurada en derivados de cobertura, es decir contratar a plazo o forward junto con un seguro financiero, de esta forma pueden vender los dólares con un piso y respaldados con una garantía crediticia. Así, si el dólar sube por cualquier situación, el seguro no aplica; pero, si baja, el seguro se aplica y el exportador recupera su inversión.


Son instrumentos legales y que pueden ajustarse a la necesidad de cada empresa. El objetivo es que las empresas protejan sus finanzas y eviten perder los dólares que ganan por sus operaciones de exportación, destacó la también directora de promoción de derivados de Intercam Banc