La Dra. Adriana Cruz y Corro Sánchez, coordinadora de la Maestría en Ingeniería Financiera de la IBERO Puebla, recibió el tercer lugar de la zona 5 Centro Sur en el Trigésimo Séptimo Premio Nacional de Tesis de Licenciatura y Posgrado. Su investigación, condecorada por la Asociación Nacional de Facultades y Escuelas de Contaduría y Administración (ANFECA), examina las buenas prácticas organizacionales de los restaurantes de comida poblana.

Numerosos registros dan cuenta de cómo las pequeñas y medianas empresas (pymes) llevan a cabo actividades de responsabilidad social, pero no las comunican con la amplitud de los grandes negocios. La Dra. Cruz y Corro Sánchez propuso una categorización que permitiera distinguir y evaluar todo aquello que un pequeño restaurante hace por el bien de sus empleados.

A su decir, el sector restaurantero es un laboratorio propicio para el estudio de estas prácticas, mismas que suelen ocurrir de manera reactiva. “Es una industria donde existe, por ejemplo, mucha rotación de personal. Aquí en Puebla abren y cierran establecimientos continuamente en los mismos lugares”.

Crear plantillas laborales en las que los empleados son intercambiables provoca que se pierda de vista el desarrollo humano. Adriana Cruz y Corro explica que un enfoque distinto puede favorecer a las empresas: si los colaboradores están felices pueden ofrecer mejores resultados.

La métrica propuesta por la investigadora contempla cinco rubros, donde el mínimo corresponde a la acción reactiva y el máximo a la propositiva. La mayoría de los negocios de comida poblana que participaron en el estudio se localizaron en el menornivel de acción social, lo que refleja que las estrategias de gestión simplemente buscan acatar los mínimos establecidos en las normativas locales y federales.

Además del nivel de cumplimiento, la tesis premiada por ANFECA propone evaluar las dimensiones económica, social y ambiental. Mientras que los restaurantes demostraron su atención al cuidado de sus finanzas, el aspecto social queda marginado en el orden de prioridades.

Sobre sus charlas extraoficiales con meseros y anfitriones, rememora: “Ellos me comprobaban que había un código de ética dentro del restaurante, pero que no se observaba. A veces tenían jornadas de trabajo muy largas; no tenían un espacio donde descansar, tenían tiempos fijos para ir al baño, etcétera”. Y suma: “Ahí vas corroborando estas informaciones que vas obteniendo en los diagnósticos”.

Adriana Cruz y Corro se reunió con el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (CANIRAC) y con los gerentes de varios locales evaluados para exponer sus resultados. Según comenta, intentó vincularse para implementar nuevas estrategias, pero “dentro de su dinámica de trabajo diario no tienen tiempo de pensar en cómo [hacerlo]”.

Aun así, reconoce el interés genuino de muchos empresarios por mejorar sus dinámicas laborales, por lo que contempla la posibilidad de crear un observatorio de prácticas de responsabilidad social. El objetivo, asegura, es generar consciencia de las buenas acciones que ya se llevan a cabo y generar retroalimentación entre competidores del sector.

Finanzas estratégicas

Siempre que un aspirante se entrevista con ella, la Dra. Adriana Cruz y Corro delinea la diferencia entre una Maestría en Ingeniería Financiera y un posgrado en finanzas. La meta del programa que coordina es “formar a personas que sean capaces de generar modelos financieros diferentes a los tradicionales”.

Fenómenos como la pandemia y la crisis económica global han evidenciado la necesidad de contar con competencias para actuar y adaptarse a la incertidumbre. “El ingeniero financiero va más allá porque tiene que estar cruzando datos económicos, fiscales y financieros para poder crear un modelo que dé respuesta a esas dinámicas que nadie sabe cómo hacerles frente”.

Organismos como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) han anticipado que el 2023 será un año complejo en cuestiones financieras. La especialista considera fundamental incorporar emprendimientos enfocados en finanzas alternativas. El trabajo de las ingenierías financieras, aseguró, debe contemplar la incorporación de las pymes en los sistemas de producción para generar “cadenas virtuosas”.

La coordinadora del posgrado en la IBERO Puebla se reconoce convencida de la importancia de conciliar la excelencia académica con una praxis ética. Ante los intereses de las grandes empresas de crear portafolios de inversiones antes que generar nuevos empleos, Cruz y Corro Sánchez recomienda: “Siempre piensa en el sentido de la acción que emplearás como ingeniero financiero”.

Por Veral