El pasado viernes por la noche, un trágico suceso conmocionó a los habitantes de Atoyatempan, Puebla. Un recién nacido fue encontrado abandonado cerca de la capilla del barrio de la Virgen, en una calle poco transitada y sin alumbrado público.
Alrededor de las 21 horas, un vecino notó que sus perros estaban jalando algo inusual. Al acercarse, descubrió con horror que se trataba del cuerpo de un bebé recién nacido. Inmediatamente, dio aviso a la policía municipal, quienes acudieron al lugar para acordonar la zona y comenzar las investigaciones pertinentes.
A pocos metros del cuerpo, se encontraron restos de la placenta, lo que sugiere que el parto pudo haber ocurrido en las cercanías. Sin embargo, no se tiene información sobre la madre del bebé. Los vecinos, consternados por el hallazgo, encendieron veladoras en memoria del pequeño mientras esperaban la llegada de las autoridades para el levantamiento del cuerpo.
Una vecina, describió el estado del cuerpo: «El bebé ya estaba bien formado, tenía el cabello negro y se veían bien los pies, aunque sus intestinos estaban expuestos y ya no tenía sus brazos».
Las autoridades locales han iniciado una investigación para dar con el paradero de la madre y esclarecer las circunstancias que llevaron a este trágico suceso.