La cueva “Hang Son Doong” está rodeada por una jungla tropical con cascadas, fauna salvaje y poblaciones autóctonas, sus formaciones, de unos tres millones de años, incluyen impresionantes estalagmitas de hasta 80 metros.
Se formó en el borde de una falla a partir de la erosión del río Rao Thong en las montañas Annamite, frontera con Laos y por sus dimensiones estimas que unos 40 rascacielos o un Boeing 747 caben dentro de “Hang Son Doong”, la cueva más grande del mundo que se encuentra en Vietnam.
Los primeros que se adentraron en la oscuridad de “Hang Son Doong” fueron el matrimonio Limbert, miembros de la British Cave Research Association. En los años 90 estaban en Vietnam y conocieron a una persona oriunda de la localidad que les habló de una grieta que había encontrado por casualidad de la que salían nubes y el rumor de un río.
Luego de varios intentos fallidos, casi quince años después el equipo localizó la entrada y dio comienzo la primera exploración y se necesitó un año más para poder conocer la cueva entera.
Actualmente, Oxalis, es el único organismo permitido por el Gobierno vietnamita de realizar estas incursiones, advierte que la excursión requiere de un alto nivel de exigencia física, pues en total se realizan 50 kilómetros de trecking de montaña con ascensos de hasta 400 metros, se cruzan hasta 40 ríos y en los 10 km de espeleología se incluyen escaladas en cuerda y difíciles tramos a través de terreno rocoso.
El tour está disponible de febrero al mes de agosto y para los aficionados a la fotografía hay un tour especializado de cinco días de duración que realiza las mismas paradas – pero sin escalar el muro – con el objetivo de captar las maravillas escondidas de esta cueva.
Más de 150 cuevas componen Phong Nha-Ke Bang, el sistema kárstico más antiguo de Asia, con unos 400-450 millones de años, y una extensión de 857,5 kilómetros cuadrados de extensión. La historia baña este parque que sirvió a los norvietnamitas para esconderse durante la guerra de los ataques aéreos norteamericanos.