Con el propósito de describir la problemática de la educación y la juventud indígenas del estado, el director general del Instituto Poblano de los Pueblos Indígenas (IPPI), Rafael Bringas Marrero participó de manera virtual en el conversatorio “Jóvenes en el desarrollo de los Pueblos Indígenas” de la Feria del Libro de Tehuacán.
En este evento, en el que participó el secretario para el Desarrollo Sustentable de los Pueblos Indígenas (SEDESPI) de Chiapas, Emilio Ramírez, Bringas Marrero reportó que de un millón 94 mil habitantes indígenas de Puebla, 207 mil son jóvenes de 15 a 24 años, de los cuales el 66 por ciento (de 15 a 17 años) asiste a la escuela y solo el cuatro por ciento cursan educación superior.
Expresó que la falta de estudiantes indígenas en niveles de educación media y media superior obedece a que la inversión de la obra pública de 2013 a 2018 fue poco equitativa, pues solo el nueve por ciento se destinó a municipios indígenas, el 38 por ciento a municipios con población indígena dispersa y el 53 por ciento a localidades con presencia indígena. Este último es el caso de Ocoyucan, donde la inversión se realizó en infraestructura de la zona de Angelópolis y no fue destinada a mejorar la situación indígena.
Aunado a esta injusta distribución de la riqueza, otras causas fueron la falta de pertinencia cultural y de planeación, puesto que en ese sexenio se construyeron centros de educación a distancia en San Miguel Eloxochitlán, Tlacotepec de Porfirio Díaz y Zoquitlán, lugares sin luz eléctrica y sin internet.
Debido a lo anterior, Bringas Marrero dio a conocer que el IPPI trabaja para revertir esta situación y brindar servicios de educación a los jóvenes indígenas del estado, basados en la reafirmación cultural y lingüística.