La brutal reanudación de las hostilidades en Gaza y su aterrador impacto sobre la población civil subrayan una vez más la necesidad de que cese la violencia y se encuentre una solución política basada en la única base viable a largo plazo: el pleno respeto de los derechos humanos de palestinos e israelíes, declaró el domingo el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
«Silencien las armas y vuelvan al diálogo: el sufrimiento infligido a los civiles es demasiado para soportarlo. Más violencia no es la respuesta. No traerá ni paz ni seguridad», afirmó, Volker Türk, expresando su profunda preocupación por el estancamiento de las negociaciones para continuar la pausa humanitaria de la semana pasada.
Cientos de palestinos han muerto por los bombardeos israelíes desde que se reanudaron las hostilidades el viernes, según el Ministerio de Sanidad de Gaza.
Ese día, además, se bloqueó completamente la entrada de ayuda a Gaza a través de Rafah, y el sábado se restringió mucho. Como consecuencia, las ya limitadas operaciones de ayuda dentro de Gaza se detuvieron en gran medida, lo que provocó un nuevo colapso de los sobrecargados servicios esenciales.
El Alto Comisionado expresó su grave temor de que la reanudación e intensificación de las hostilidades tras una pausa de siete días provoque aún más muertes, enfermedades y destrucción de las que se han visto hasta ahora.
«Como resultado de la conducción de las hostilidades por parte de Israel y de sus órdenes para que la población abandone el norte y partes del sur, cientos de miles de personas están siendo confinadas en zonas cada vez más pequeñas en el sur de Gaza, sin saneamiento adecuado, acceso a alimentos suficientes, agua y suministros sanitarios, incluso mientras las bombas llueven a su alrededor», dijo Türk.
No hay lugar seguro en Gaza
«El derecho internacional humanitario y las normas de derechos humanos dejan claro que la protección de los civiles es lo primero y que debe facilitarse el acceso humanitario rápido y sin trabas por todos los medios posibles para aliviar el sufrimiento de los civiles», subrayó.
El encargado de velar por el respeto de los derechos humanos en el mundo también destacó cómo cientos de miles de personas que permanecen en el norte de Gaza corren un nuevo riesgo de bombardeo y siguen privadas de alimentos y otros artículos de primera necesidad. Dada esta terrible situación y las órdenes de evacuación hacia el sur, básicamente se está obligando a la gente a desplazarse, en lo que parece ser un intento de vaciar el norte de Gaza de palestinos.
«El mundo ha sido testigo, una semana tras otra, del horror desde que comenzó esta última crisis, marcada por preocupaciones extremadamente graves en relación con el asesinato deliberado de civiles, el lanzamiento de cohetes indiscriminados, los ataques indiscriminados con armas explosivas de efectos generalizados en zonas pobladas, las formas de castigo colectivo, la obstrucción de la ayuda humanitaria y la toma de rehenes, todo ello prohibido por el derecho internacional«, declaró Türk.
Investigación internacinal de las violaciones
Las acusaciones extremadamente graves de infracciones múltiples del derecho internacional deben investigarse a fondo y los responsables deben rendir cuentas, afirmó. Cuando las autoridades nacionales no estén dispuestas a llevar a cabo tales investigaciones y enjuiciamientos, o no puedan hacerlo, es necesaria una investigación internacional.
Los Estados miembros deben hacer todo lo que esté en su mano para garantizar que todas las partes cumplen las obligaciones que les impone el derecho internacional e impiden la comisión de crímenes internacionales.
«Ha llegado el momento de cambiar de rumbo. Los que decidan desacatar el derecho internacional están avisados de que se exigirán responsabilidades. Nadie está por encima de la ley», afirmó el Alto Comisionado.