La cantautora Melissa Galindo compartió en redes sociales su testimonio del supuesto abuso sexual por tocamientos sin consentimiento, por parte del intérprete de ‘No me quiero enamorar’, Kalimba. Según comenta, los actos ocurrieron en el 2020.
De acuerdo con el relato de Melissa Galindo, ella abrió un show de Kalimba en Monterrey y, después del evento, fue a cenar con él y otros artistas. Momentos más tarde, ella optó por irse a descansar al hotel, y el exOV7, quien ya estaba tomado, accedió a acompañarla.
“En camino a mi hotel, iba en la camioneta. Yo me subí, iba atrás del copiloto […] Kalimba al lado mío […] Me agarró la rodilla, me empezó a decir que había estado escuchando muy buenos comentarios de mi proyecto […] De pronto, sentí que algo tocó mi vagina, o sea, su mano la recorrió hacia arriba a mi vagina y fue como… La neta entré en shock y me cerré y puse las manos aquí […] pero no dije nada porque dije, ‘bueno, capaz fue sin querer, para qué hago como un lío ahorita. Ni al caso. Estoy con su gente, con su equipo. Estoy aquí desprotegida”, relató.
Melissa Galindo narró que, días más tarde, durante la cuarentena, Kalimba y su personal manager llegaron a su casa, al parecer en estado de ebriedad, para irse de fiesta. Ella no quería, pero accedió para llevarlos a la casa de Kalimba y después salirse del lugar sin causar problemas, pero el cantante la volvería a abusar sexualmente.
Yo me subí al azar a la camioneta y quedé, de nuevo, atrás del copiloto, Kalimba al lado mío en el centro, alguien más, que no voy a decir nombres […] en la esquina […] Me abraza así y su mano cae en mi seno y fue como ‘¡oh, fu…! ¡No! Nada, fue sin querer. No me voy a malviajar’ […] Me agarra de nuevo la rodilla, y me vuelve a decir lo mismo, ‘tengo un montón de noticias buenísimas. Ahorita te las voy a contar…’ Y, volví a sentir la mano hacia arriba, pero esta vez sentí que movió algo, movió los dedos”, dijo.
Una vez que llegaron, Melissa Galindo optó por pedir un taxi de aplicación ya que había vivido el terror de supuestos abusos sexuales. En eso, Kalimba le insistiría para tener intimidad, pero ella se negó.
Al siguiente día del presunto acoso y los tocamientos sin consentimiento, Melissa Galindo se asesoró legalmente para romper relaciones laborales con Kalimba. Hecho que hasta hoy pudo relatar, pues temía por su vida debido a que se sentía amenazada.
“Una vez mandaron a una persona a afuera de mi casa pues como a amenazarme. Tuvieron que… Los de mi edificio tuvieron que pedir seguridad extra, lo cual se los agradezco […] Decidí callar porque dije, ‘no ma… saben dónde vivo. Saben todo’, porque fue mi personal manager y yo a mi personal manager la consideraba mi amiga”, añadió.