Estamos entrando al mes de la primavera donde los días que preceden al equinoccio del 21 de marzo, son más calurosos y hacen que nuestras emociones se encuentren en extremos opuestos; puede que estemos muy contentos o muy irritables. 

¿Cuál es el papel del sol en nuestras vidas? La energía solar nos afecta en todos los sentidos e incluso tiene el poder de modificar nuestra percepción de la belleza, es por ello que la famosa Golden Hour es ideal para embellecer todo lo que su hermosa luz ilumina.

El sol en el cuerpo regula el balance entre dos hormonas vitales, el cortisol para despertar en la mañana y la melatonina, que nos va adormeciendo cuando se retira el astro y cae la noche. 

Después del frío invernal, al sentir sus rayos cálidos se antoja exponer más el cuerpo, vestir con ropa más ligera y juguetona, colores más vivos que expresan esta máxima solar: ¡Veme! Y no escatimamos en mostrarnos; los dedos de los pies se asoman por las sandalias, los bikinis y los shorts salen del cajón, la piel se expone al astro central perdiendo la palidez invernal y haciéndola  brillar en tonos más cálidos.

El sol habla de exponernos en todos los sentidos.

En nuestra psicología es la fuerza del arquetipo solar que nos lleva a irradiar desde dentro y a preguntarnos ¿Cuál es mi brillo? y ¿cómo lo muestro al mundo iluminándolo? La experta en psicología, la doctora Karina Eichner, realizó una reflexión al respecto: “Cuando meditamos sobre el símbolo del sol en nuestra vida activamos nuestro brillo verdadero, la fuerza solar que deliciosamente toca al otro y le quita el frío. Su origen es la introspección donde nos anclamos en nuestra esencia, esa parte nuestra que se siente plena y que cuando toca al mundo, lo ilumina y calienta con su luz”.

Y es que encontrar este aspecto solar dentro de uno no es fácil, pero no hay duda que cada quien tiene el suyo y se descubre por medio de seguir lo que verdaderamente nos interesa y trabajar con seriedad para desarrollarnos en dicho interés. Es importante nutrir nuestro sol interno y procurar estar en contacto con el. Existen personalidades que optan por hacerlo a través de la cocina; para otros, el sol interno se manifiesta a través de su capacidad creativa en algún arte que guía hacia lo bello y transforma. 

“Se requiere de valentía para descubrir nuestra capacidad solar de brillar y aún más para exponerla al mundo, no es  fácil mostrarnos ya que nos expone y podemos ser blanco de envidias que pueden atentar contra nuestra luz simplemente porque el perpetrador aún no sabe como prender la propia. La realidad es que el sol brilla para todos por igual, amigos y enemigos. Algunos se molestarán por tu brillo, pero ese ya no es tu problema”, concluyó Karina Eichner.

Es innegable que somos seres solares y que cada uno, desde lo más físico hasta lo más sutil, somos afectados por su presencia. El reto es montarnos en nuestro carro solar interno, como el dios griego Helios que a diario galopaba para iluminar el cielo, y tomar el lugar central de nuestro propio sistema solar.

Por Veral