La Tierra está girando más rápido de lo normal, y recientemente acabamos de tener el día más corto de la historia, algo que ha captado la atención de los científicos, quienes aseguran que representa un problema en muchos aspectos.
Los científicos han encontrado que la duración de los días está variando, y un claro ejemplo fue el pasado 29 de junio, catalogado como el día más corto de su historia, con 1,59 milisegundos menos de 24 horas, debido a un aumento de la velocidad de rotación del planeta.
Expertos sugieren que la razón de la tendencia de días más cortos podría estar relacionada con el bamboleo de Chandler, una pequeña desviación en el eje de rotación de la Tierra, la cual se detectó por primera vez a finales de la década de 1880, cuando el astrónomo Seth Carlo Chandler observó que los polos se tambaleaban durante un periodo de 14 meses.
Por lo general, el día medio dura 24 horas, o exactamente 86.400 segundos, duración que tarda la Tierra en dar una vuelta en su eje, así ha sido históricamente pero desde el 2020 la cosa está cambiando.
Existen otros factores que pueden alterar la rotación como: las mareas oceánicas y la gravedad de la Luna, así como el deshielo de los glaciares, ocasionando que haya menos peso en los polos, entre otras teorías.
Si la rápida rotación de la Tierra continúa, podría conducir a la introducción del primer segundo adicional negativo de la historia. Un segundo adicional negativo significaría que nuestros relojes se saltarían un segundo, lo que podría crear problemas en los sistemas informáticos.