El cuidado facial se ha convertido en una necesidad básica y se podría decir que hasta ritual entre quienes buscan lucir radiantes. Existen muchísimos productos en el mercado que se pueden combinar con la intención de seguir todos los pasos para darle a nuestra piel todo lo que necesita.
Implementar una rutina skin care en nuestro día a día nos ayuda a ser conscientes de los productos que aplicamos, su formulación y los pasos a seguir. Uno de los principales, es sustituir el jabón en barra tradicional al lavar el rostro, por un shampoo facial que no sea agresivo con nuestra piel, ni modifique su pH natural. Seguramente piensas que con este paso ya es suficiente para una piel limpia y no, existe la loción facial, un elemento indispensable en la rutina diaria y que ha tomado relevancia gracias a la doble limpieza coreana.
No nos enseñan a limpiarnos la piel de forma correcta. ¿Sabías que perdemos medio litro de agua diario en nuestra dermis a través de la evaporación? Esto hace que la piel se vea deshidratada y es aquí donde radica la importancia del uso de una loción facial, ya que su objetivo es lograr el esponjamiento celular; es decir, llenar de agua las células para que los espacios entre éstas sean más grandes y penetren con facilidad otros productos como el suero.
Tener una rutina skin care nos ayuda a higienizar de forma correcta nuestra piel; de lo contrario, te apliques lo que te apliques, no tendrás resultados. La piel es el último órgano al que le llega el agua que bebemos; por ello la importancia de mantenerla hidratada con productos auxiliares como la loción facial cuya textura es líquida y refrescante.
“Las emulsiones hidratantes como las lociones faciales esponjan las células con la intención de evitar que tanto radicales libres, suciedad e incluso sebo, se queden adheridas o secas en la piel. En el caso de ASH se utiliza el agave para abrir los espacios intercelulares y preparar mucho mejor la piel para lograr una mejor penetración del serum”, expresó Beatriz Magrassi, dermocosmiatra de ASH Natural.
Otro punto para tomar en cuenta es que cada paso de tu rutina tiene una lógica y una técnica de aplicación; en el caso de la loción facial, debes aplicarla con ligeros golpes para estimular el rostro y abrirle camino al producto que sigue con la intención de que llegue a las capas más profundas de la piel. Recuerda que este paso debe repetirse por la mañana y por la noche, después del shampoo y antes del suero.
Para quien sufre piel grasa o seborreica, es importante que se acerque a marcas que cuenten con un respaldo científico y lograr el resultado de control que necesita ese tipo de piel. No es una cuestión de belleza, sino también de salud.