A dos años y medio del inicio de la pandemia por la COVID-19, en México avanza la quinta ola, menos virulenta que las anteriores, pero aún con un gran número de casos, razón por la cual deben conservarse los esquemas de vacunación completos y las medidas preventivas como uso de cubrebocas, lavado de manos y evitar aglomeraciones incluso en espacios abiertos, recomendaron expertos de la UNAM.
En esta etapa hay menos mortalidad y hospitalizaciones; sin embargo, se mantienen algunos riesgos asociados con la alta tasa de diabetes presente en el país y con la contaminación atmosférica, especialmente en urbes como la Ciudad de México donde se concentra el mayor número de casos, advirtió el coordinador de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus, Samuel Ponce de León Rosales.
Durante la conferencia de prensa a distancia “¿Hacia dónde vamos con la quinta ola de contagios?”, el también titular del Programa Universitario de Investigación en Salud (PUIS) de la UNAM hizo un recuento de la COVID-19 en el orbe: se calcula que han fallecido aproximadamente 20 millones de personas, pero podrían llegar hasta 26 millones.
“Hay 550 millones de casos contabilizados oficialmente alrededor del mundo, pero desde luego son muchos más y la cifra se podría multiplicar por 10 sin exagerar. Además, se han aplicado una cantidad extraordinaria de vacunas, más de 11 mil millones de dosis, lo que representa una epopeya espectacular”, consideró.
Advirtió que en México estamos en una fase acelerada del crecimiento de la quinta ola, y seguramente todos tienen conocidos que se han infectado a pesar de la vacunación. “Esperamos que tenga menor morbilidad y mortalidad, lo que no quiere decir que no vaya a incrementar su número de muertes, porque va a haber muchísimos casos de infección”.
Ponce de León refirió que en nuestro país hay situaciones complicadas, como la alta prevalencia de diabetes y el riesgo de COVID-19 grave con altos índices de contaminación, por lo que hizo un llamado a la prevención.
Al hacer uso de la palabra, la profesora de la Facultad de Medicina (FM) y coordinadora de las Clínicas de Diagnóstico para el Coronavirus, Yolanda López Vidal, detalló que de los pacientes valorados en la Clínica COVID-19 UNAM de febrero a junio de 2022, 489 reportaron ser asintomáticos (28.5 por ciento) y mil 242 (71.75 por ciento) manifestaron al menos un síntoma, que se expresó en una media de 3.86 días.
“Hay una probabilidad entre tres y cuatro veces mayor de obtener un positivo a la enfermedad cuando se presenta al menos un síntoma en comparación a cuando no se presenta ninguno”, comentó.
Agregó que ómicron parece ser menos virulenta que las variantes anteriores, pero no será necesariamente así en el futuro. “No hay ninguna razón para asegurar que las futuras variantes y subvariantes seguirán estas tendencias, por lo que sería sabio seguir realizando el monitoreo de todas ellas y las que aparezcan”.
Son factores de comorbilidad: la hipertensión, diabetes, obesidad y tabaquismo. “Presentan por mucho el mayor número de riesgo asociado a esta enfermedad”. Además, la contaminación perpetúa el proceso inflamatorio de la enfermedad y lo vuelve permanente, alertó.
A su vez, el académico de la FM y miembro de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus, Mauricio Rodríguez Álvarez, se refirió a la vacunación que en esta quinta ola ha logrado una muy buena cobertura, de arriba del 80 por ciento.
“Ha habido un avance muy importante en la vacunación, se han puesto casi 210 millones de dosis de vacunas contra COVID-19 en nuestro país. A partir de esta semana está cubriéndose la vacunación para los infantes de 5 a 11 años, que era uno de los grupos menos afectados por la pandemia”, comentó.
Hay una protección importante gracias a los biológicos, lo cual se ha comprobado con las olas de defunción, que desde la tercera se han reducido. “Además tenemos una cobertura de los grupos que han sido más afectados, de arriba del 80 por ciento”, acotó.
Actualmente, puntualizó, estamos en un periodo de transición hacia una etapa pandémica más estable, con mejor diagnóstico, vacunación y manejo de los pacientes.
Los especialistas reiteraron que la Ciudad de México sigue siendo el núcleo de la pandemia y continúa una transmisión acelerada de los contagios, por lo que se deben mantener las precauciones, entre ellas la ventilación en espacios cerrados, usar de forma correcta el cubrebocas, preservar las medidas de higiene y contar con el esquema de vacunación completo.