Uno de los grandes problemas que se han puesto al descubierto en esta pandemia de Covid-19 y que ha dificultado la recuperación de los contagiados, es la epidemia de obesidad, ya que en el país alrededor de 70% de los adultos padecen sobrepeso u obesidad, según datos de la Secretaría de Salud.
Hace unos meses en México se autorizó, cambiar el etiquetado de los alimentos y bebidas como actualmente las vemos, ya que autoridades consideraron que no muestra de forma clara y veraz su contenido, así como el alto contenido calórico que contienen.
Las fábricas con producción de alimentos y bebidas no alcohólicas deben incluir en las etiquetas una alerta sobre el consumo del producto, esto con la finalidad de que el consumidor final decida conscientemente la compra del producto, de esa forma las autoridades buscan una baja en el uso de alimentos dañinos para la salud los cuales se asocian con enfermedades crónicas no transmisibles.
Con la nueva norma los productores están obligados a detallar al consumidor si su producto tiene exceso de azúcar, grasas saturadas, grasas trans o sodio; además deberán advertir si el producto no es apto para que lo consuman los niños por contar con cafeína o edulcorantes.
Las empresas que producen alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasadas, tendrán hasta el 31 de marzo de 2021 para realizar los cambios en sus etiquetas con figuras de alerta de contenido, las cuales incluyan toda la información comercial y sanitaria prevista en la modificación a la Norma Oficial Mexicana NOM-051-SCFI/SSA-2010.