Alejandro Martí, el empresario que se convirtió en un activista contra la inseguridad y la violencia en México, tras el secuestro y asesinato de su hijo Fernando Martí Haik, en 2008, falleció ayer a los 73 años.

Con el dolor y la rabia que la muerte de su hijo provocó, hace 15 años, Alejandro Martí pronunció un discurso que caló hondo, aunque no tuvo ningún efecto tangible.

Frente al entonces presidente Felipe Calderón; el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna (encarcelado en EU); el gabinete y gobernadores, en el contexto del Consejo Nacional de Seguridad, dijo:

“Señores, si piensan que la vara es muy alta, si piensan que es imposible hacerlo, si no pueden, renuncien, pero no sigan ocupando las oficinas de gobierno, no sigan recibiendo un sueldo por no hacer nada, que eso también es corrupción”.

Ante la inacción gubernamental, Martí se sumó a otras víctimas en nuestro país, lo que derivó en la fundación de la organización ciudadana México SOS, que, entre otros logros, colaboró en la instauración del nuevo sistema de justicia penal.

Fernando Martí Haik, de 14 años, fue secuestrado el 4 de junio de 2008.

Alejandro Martí pagó a los plagiarios el rescate para regresarlo sano y salvo.

El 27 de julio de ese año, el cuerpo sin vida de Fernando fue hallado en la cajuela de un automóvil.

 El secuestro y asesinato de su hijo Fernando le abrió la puerta al activismo, fundó la organización México SOS y participó en la instauración del nuevo sistema de justicia penal, la modificación de la Ley General de Víctimas y la integración de la propuesta del Primer Código Procesal Penal Único, entre otros.

El dolor que sufrió Alejandro Martí el 4 de junio de 2008, fecha en que su hijo Fernando Martí Haik fue secuestrado, no lo mató. Luchó y pagó a los plagiarios el rescate para regresarlo sano y salvo.

El 27 de julio de 2008, Alejandro Martí se le volvió a escabullir a la muerte, no obstante que ese día fue encontrado el cuerpo sin vida del joven de 14 años dentro de un auto.

Ayer, el empresario que se convirtió en un activista contra la inseguridad y la violencia en México, precisamente por lo que vivió hace 15 años, murió a los 73 años.

A menos de un mes después de haber sepultado a Fernando, el 21 de agosto de 2008, Alejandro Martí, con dolor, con rabia y con la saliva viscosa, pronuncio un discurso de 758 palabras, corto en realidad, que caló hondo, aunque no tuvo ningún efecto tangible.

En el Salón Tesorería de Palacio Nacional, de cara al presidente Felipe Calderón; del secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna (encarcelado en EU); el gabinete, gobernadores, en el contexto del Consejo Nacional de Seguridad, la médula de esa sentida intervención de Alejandro Martí hace 15 años.

En el marco del secuestro y asesinato de Fernando Martí, Alejandro Martí fundó México SOS. “Nacimos en 2008 como organización ciudadana, en medio de una profunda crisis de seguridad pública y violencia criminal, teniendo el compromiso de aportar nuestro esfuerzo para transformar y fortalecer las instituciones de seguridad y justicia en el país”, señala la página web de la organización.