El señor José Manuel Fernández, última pareja sentimental de la querida y admirada Talina Fernández, fue un gran compañero y estuvo con ella hasta el último suspiro.

El año y medio que duró su historia de amor fue hermoso porque la comunicadora viajó, se divirtió, gozó del amor y así se expresaba de él: »Es un compañero que necesitaba en esta vida. Yo ya tuve culto, letrado, guapo, pero un señor de mi época, que podamos hablar de lo mismo que hablábamos antes, es una bendición».

Ahora que esa historia de amor se vio interrumpida por la partida de ella, don José Manuel compartió su sentir desde la casa de Talina en Lomas de Chapultepec, donde era velada: »Cuando la gente en la calle reconocía a Talina era impresionante. A mí me jalaba y me decía ‘tú eres mi pareja, vente para acá’».

Y como se lo pedía, don José Manuel nunca la dejó y estuvo con su amor en sus últimos días: »Cuando estaba tan enferma me tocó a mí estar con ella por las noches en el hospital. No encontraba una postura: se acostaba, se sentaba, se daba vuelta. El sufrimiento que tuvo los últimos días fue pavoroso».

»Yo la conocí hace 40 años; llegué a una fiesta, la vi y me acerqué a saludarla y quedé impresionado. Le dije a mis cuates: ‘ay, qué cuero está Talina’; entonces, ellos me dicen ‘aguas, que ahí anda el marido’, y yo les contesté que también tenía freno de mano porque iba con mi mujer.

Fue hasta hace año y medio que nosotros empezamos una relación. La vi dando una entrevista dónde decía que quería conocer a un setentón y yo dije ‘pues yo soy aquel’. Tengo 79 y luego una sobrina que hacía años que no veía se la encontró en el súper y le dijo: ‘tengo un tío que quiere contigo’ y ella le contestó: ‘ah, pues preséntamelo’ y así fue como inició nuestra historia», recordó don José Manuel.