La enseñanza del derecho con pertinencia social es clave en un contexto en el que los sistemas de justicia se ven cuestionados e incluso rebasados. En ese panorama, la IBERO Puebla recibió al ministro de la Suprema Corte de Justicia, el Dr. Juan Luis González Alcántara Carrancá, quien impartió la conferencia La enseñanza del Derecho y el quehacer profesional del(a) abogado(a), donde exploró las claves y los retos que enfrenta la disciplina en la actualidad.
Para el Mtro. Mario Patrón Sánchez, Rector de la Casa de Estudios, recibir al ministro en el marco de los 40 años de la IBERO Puebla “es un poderoso motivo para los diálogos y reflexiones de quienes estudian un posgrado en derecho”.
“Existe el deseo permanente de nuestra Universidad por enseñar el derecho de manera cercana a la realidad”: Mtro. Mario Patrón
En ese sentido, la Universidad brinda herramientas y espacios como el celebrado para seguir fomentando la formación de jóvenes conscientes, competentes y comprometidos. “La enseñanza del derecho y su quehacer profesional no puede estar desapegada de la visión fundamental de los derechos humanos como principio que da sentido a las demás ramas”, dijo el titular de la Rectoría.
Cuestionar, reflexionar y analizar la enseñanza del derecho es fundamental para afrontar los clamores de la realidad. El Dr. Juan Luis González remarcó que, como aprendices y profesionales de lo legal, deben basar su cotidianidad “en el intercambio de posturas distintas y visiones encontradas”.
Diversificar los conocimientos no solo garantiza una práctica más certera, sino una adaptabilidad mayor para enfrentar cualquier escenario. Esto debe complementarse con las nuevas tecnologías.
La inteligencia artificial, los buscadores personalizados y los asistentes digitales son algunas de las herramientas que el ministro sugirió a las y los abogados utilizar en su práctica diaria, sobre todo a quienes apenas incursionan en el gremio. Para González Alcántara Carrancá, esta nueva generación “representa el presente, pero también el porvenir”.
“El derecho se convierte hoy en una herramienta fundamental para encaminar esas tecnologías hacia una dirección que nos beneficie a todas y a todos, proponiendo y poniendo a la persona al centro y no en un último lugar. Ustedes formarán parte de la generación de abogadas y abogados que tendrán la difícil labor de adoptar esas tecnologías, pero también de hacer frente cuando las consecuencias de su uso representen un detrimento a los derechos”, dijo el ministro.
Además, instó al auditorio a valerse de otras disciplinas y vivencias para mejorar su quehacer legal, llevando a la par un proceso de sensibilización. “No limiten su estudio a la formación académica. Si ustedes no se han sensibilizado antes de entrar o permanecer en esta carrera, quizás deban pensar que tiene un doble reto, porque en una sociedad hiperconectada se requiere aún con mayor razón a un abogado cultivado y sensible a la diversidad de los saberes humanos”.