La variante ómicron domina actualmente la propagación del coronavirus y si bien parece ser menos grave que la delta, sobre todo entre las personas vacunadas, el titular de la OMS Tedros Adhanom Ghebreyesus fue categórico al advertir que “de ninguna manera debe clasificarse como una variante ´leve´”.

“Al igual que las variantes anteriores, ómicron está hospitalizando y matando gente. El tsunami de casos es tan enorme y rápido que está abrumando los sistemas de salud de todo el mundo. Los hospitales se están volviendo superpoblados y faltos de personal, lo que resulta en muertes evitables no sólo por COVID-19, sino también por otras enfermedades y lesiones en las que los pacientes no pueden recibir atención oportuna”, subrayó.

La OMS anunció que todas las regiones notificaron un incremento en la incidencia de casos semanales, con el continente americano a la cabeza -los casos se duplicaron-, seguido por el sureste asiático (78%) y Europa (65%). África, por su parte, documentó una subida del 22% de las muertes.

Por Veral