Fiestas tradicionales del pueblo de La Candelaria, Coyoacán. La defensa del patrimonio cultural de un pueblo originario de la Ciudad de México es un libro que, además del puntual registro del sistema de celebraciones y cargos religiosos que integran las prácticas festivas de los habitantes de esa zona de la Ciudad de México, integra un estudio sobre el movimiento social emprendido por un grupo de vecinos en 1985, para detener la construcción de un eje vial que hubiera afectado la integridad de su territorio.
Esta publicación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en su segunda edición, fue presentada virtualmente por sus autoras: la profesora investigadora de la Dirección de Etnología y Antropología Social (DEAS), la antropóloga social Teresa Mora Vázquez, y la investigadora del Centro INAH Yucatán, la antropóloga Ella Fanny Quintal Avilés.
Como parte de la serie de presentaciones editoriales “Palabras de nuestras autoras/nuestros autores”, de la Coordinación Nacional de Difusión del INAH, y en el marco de “Contigo en la distancia”, de la Secretaría de Cultura, la plática fue transmitida por el canal del Instituto en YouTube.
En la conversación, tras subrayar que para los habitantes del pueblo de La Candelaria son muy importantes las festividades en su vida diaria, Teresa Mora destacó el texto de Ella Fanny Quintal, relativo al movimiento social surgido para evitar el paso del Eje Vial 10, por ese barrio.
“Ahonda en cómo surgió la movilización de los vecinos de esa demarcación y su relevancia en ese momento, ya que fue la única que logró que las autoridades desviaran una vialidad tan importante”.
La antropóloga social aseguró que se trata del primer libro que se realiza sobre las fiestas de los entonces poco conocidos y ahora llamados pueblos originarios de la Ciudad de México.
En su intervención, Ella Fanny Quintal explicó que al dar cuenta de este conflicto social, junto con Teresa Mora, se aprovechó la oportunidad para llevar a cabo una investigación que documentara el abundante calendario de fiestas, celebraciones y veneraciones que desarrollan los habitantes de este pueblo a lo largo del año, a través de formas organizativas de carácter popular.
“En este proyecto, que duró un año, tuve un nuevo encuentro con la diversidad cultural, con la riqueza de la religiosidad popular mexicana, la cual no solamente comprende oraciones, misas y rosarios, sino que además conlleva una dimensión organizacional, estética, artística, gastronómica, pedagógica y de transmisión cultural a las nuevas generaciones, entre otros aspectos”.
La investigadora comenta que en la publicación se pudo registrar el uso y significado del territorio para este pueblo, el cual es una expresión de todas esas experiencias de carácter cultural y popular, cuya riqueza estaba en riesgo en caso que dicha área se hubiese fraccionado.
Las autoras recordaron que en 1989 se publicó la primera edición del libro, y en 2018, una nueva, corregida y enriquecida con fotografías y otros artículos.
Por último, la vecina del pueblo de La Candelaria, María del Rosario Retiz Peralta —acompañada por María del Carmen Ramos de la Rosa, otra habitante de esa zona—, comentó que fue muy importante la defensa de su patrimonio territorial y cultural, gracias a la cual, sus hijos no solo conocen sobre las fiestas o la convivencia diaria en la comunidad, sino que a través del libro saben de la historia que lo generó.