Para evitar enfermedades y fallecimientos por padecimientos cardiovasculares, principal causa de muerte en nuestro país y el mundo, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) exhorta a la derechohabiencia a recibir atención preventiva en las Unidades de Medicina Familiar, en particular personas con antecedentes hereditarios, obesidad, hipertensión y sedentarismo.

El titular de la División de Insuficiencia Cardiaca y Trasplante del Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional Siglo XXI, doctor José Antonio Magaña Serrano, destacó que cada año fallecen alrededor de 140 mil mexicanos a consecuencia de enfermedades del sistema cardiovascular.

En el país, dijo, más de 20 millones de personas tienen hipertensión arterial y 13 millones viven con diabetes, dos de las principales causas de problemas cardiacos, a las que se suman el tabaquismo, la obesidad, el sedentarismo, el colesterol alto y los factores hereditarios.

En el marco del Día Mundial del Corazón, que se conmemora el 29 de septiembre, el doctor Magaña Serrano señaló que una persona no debe esperar a sufrir dolor de pecho, falta de aire, desmayos, palpitaciones, retención de líquidos o fatiga para solicitar atención médica.

“Personas aparentemente sanas pero con gran carga hereditaria de enfermedades y con malos hábitos, deben acudir tempranamente a sus Unidades de Medicina Familiar para una evaluación médica. Los médicos del Instituto están capacitados para detectar de manera temprana la posibilidad de que sean portadores de alguna enfermedad cardiovascular o metabólica”, afirmó.

Indicó que acciones como la toma de peso, talla, Índice de Masa Corporal, niveles de glucosa y grasas en sangre, función renal, presión arterial y frecuencia cardiaca, son fundamentales. Agregó que en pacientes con sospecha de alteración cardiovascular, la radiografía de tórax y el electrocardiograma son herramientas de detección útiles y de bajo costo.

Un mensaje muy importante es anticiparnos a la enfermedad, las enfermedades cardiovasculares además de ser un flagelo en términos de salud, también lo son desde el punto de vista económico a pacientes, su familia y a las instituciones de salud, así que entre más temprano podamos detectar un padecimiento del corazón, será mejor para todos, enfatizó.

El doctor Magaña Serrano destacó que la nueva política de etiquetado de los alimentos altamente industrializados es una acción correcta, “me parece un acierto de nuestras autoridades sanitarias. La intención es generar conciencia desde los niños y los adolescentes. La educación a la población es la herramienta más sólida para cambiar conductas y reorientar nuestra vida”.

Agregó que el corazón es el motor del organismo, “el único órgano que no se puede dar el lujo de descansar más de dos segundos, el corazón empieza a funcionar desde el primer trimestre del embarazo y es tan demandante su trabajo que en un día común el corazón se contrae y se relaja entre 80 y hasta 100 mil veces en promedio”, enfatizó.

Explicó que en la División de Insuficiencia Cardiaca y Trasplante, con el apoyo de las autoridades institucionales, se inició el protocolo “Hospital de Día”.

En este proyecto los pacientes con enfermedades graves como la insuficiencia cardiaca reciben en un solo día y bajo un enfoque multidisciplinario el ajuste de medicamentos, la revisión y ajuste de dispositivos electrónicos de estimulación cardiaca y medidas educativas para el paciente y sus familiares.

Dijo que los resultados iniciales demuestran que con este enfoque se puede reducir el tiempo de internamiento, que es de siete a ocho días en promedio y mejorar la calidad de vida de los derechohabientes.

Uno de los beneficiados con la estrategia es Ernesto Ruiz, de 67 años, médico del IMSS jubilado y que estuvo hospitalizado durante 23 días por un episodio de insuficiencia cardiaca aguda, situación que puso en riesgo su vida.

Contó que desde la adolescencia lo diagnosticaron como hipertenso y tomó medicamentos de manera irregular; en 2010 se realizó estudios y descubrieron que tuvo un infarto y hace poco más cinco meses le diagnosticaron insuficiencia cardiaca lo que le causaba dificultad respiratoria, fatiga fácil y retención de líquidos que le ocasionó severa dificultad hacer sus actividades cotidianas.

Ingresó el 14 de agosto al hospital y me bajaron aproximadamente 22 o 24 kilos, con eso ya pude respirar mejor, después de ese internamiento me ingresaron al protocolo de Hospital de Día lo que me ha permitido tener mejor control de la presión arterial, de la frecuencia cardiaca y del control de líquidos y pues actualmente vengo a control, detalló.

Con este tratamiento ambulatorio, dijo, ya no necesita estar hospitalizado por largos periodos; puede ir y venir de su casa al hospital, que se efectúen análisis de laboratorio y posteriormente el equipo médico le indica el tratamiento a seguir. “Estoy muy agradecido con las autoridades del Seguro Social y los médicos de este hospital”, señaló.

Por Veral