La Reina Isabel II, fallecida este jueves 8 de septiembre en la fiesta de la Natividad de la Virgen María, era la gobernadora suprema de la iglesia anglicana, la cual se desligó de la Iglesia Católica por diferencias en base a intereses.
1. El origen del nombre
Hasta inicios del siglo XVI, la Iglesia Anglicana o Iglesia Inglesa era una denominación dentro del papado para referirse a los fieles ingleses, tal como ahora se habla de la Iglesia Católica en Estados Unidos o Argentina. Por lo tanto dependía de Roma y del Papa.
2. La fundación
A inicios del siglo XVI, el Rey de Inglaterra era Enrique VIII, que quería separarse de su esposa, la princesa española Catalina.
Enrique VIII tuvo varios hijos con Catalina, pero solo sobrevivió su hija María. Luego de un largo proceso de nulidad, el Papa determinó que el matrimonio del Rey inglés era válido.
Lejos de esperar y obedecer la decisión del Papa, Enrique se casó con Ana Bolena. Tras la respuesta del Pontífice, en 1534, el Rey presionó al Parlamento para ser declarado como cabeza suprema de la Iglesia Inglesa.
De esta manera se origina un cisma y surge la Iglesia Anglicana como institución independiente de Roma.
La Iglesia Católica, en cambio, fue fundada por el propio Cristo y asentada sobre las bases de Pedro, Obispo de Roma, y los Santos Apóstoles. Por eso es llamada Santa, Única, Católica, Apostólica y Romana.
3. La cabeza
La primera cabeza de la Iglesia Anglicana fue Enrique VIII, y la sucesión de esta primacía se ha dado entre los posteriores reyes y reinas de Inglaterra, siendo la reina Isabel II la última. Ahora su hijo, el Rey Carlos III pasaría a ser la nueva cabeza.
Para los católicos, el primer Papa fue San Pedro y ha tenido una sucesión ininterrumpida hasta el actual Papa Francisco.
4. La doctrina
Los anglicanos han tenido varias etapas de cambios en su doctrina. Al principio sus creencias eran bastante parecidas a la del catolicismo, salvo la fidelidad al Papa.
Sin embargo, a causa de los intereses de los reyes, la influencia protestante y los cambios culturales de los últimos años la doctrina anglicana ha cambiado de acuerdo a las modas.
Hoy, por ejemplo, se admite la ordenación de mujeres como sacerdotes y obispos. Además, en julio de este año, han afirmado que no hay “no hay una definición oficial” de mujer.
El catolicismo, en cambio, ha mantenido una única doctrina desde los primeros siglos del cristianismo, en el que no se admite a mujeres “sacerdotisas”.
Para el exministro anglicano y ahora católico William Johnstone «en la Iglesia anglicana el sacerdocio es algo más parecido a un trabajo o a una carrera que a una llamada o vocación, por eso como los hombres y las mujeres pueden hacer los mismos trabajos, desde la perspectiva anglicana también pueden ser sacerdotes».
- Los que se van
En las últimas décadas son varios los laicos y ministros anglicanos que están abandonando la Iglesia anglicana y han pasado a formar parte de la Iglesia Católica.
Tanto es así que el hoy Papa Emérito Benedicto XVI, en 2009, publicó la constitución apostólica Anglicanorum Coetibus, en la que estableció el modo en el que los anglicanos pueden ingresar a la comunión plena de la Iglesia Católica
Además, los diáconos, sacerdotes y obispos que dejan el anglicanismo pueden ser ordenados sacerdotes en la Iglesia Católica.
Es preciso mencionar que Gavin Ashenden, ex obispo anglicano y excapellán de la fallecida Reina de Inglaterra Isabel II, también fue recibido en la Iglesia Católica en 2019.