En un emotivo encuentro en el zócalo de Puebla, se rindió homenaje a Elena Larrea, la apasionada fundadora del santuario Cuacolandia en el municipio de Atlixco. La multitud se congregó para recordar su incansable lucha en defensa de los animales, especialmente los equinos.

Entre los presentes, animalistas, activistas, colectivos, amigos y conocidos compartieron sus recuerdos de Elena. Su legado se manifiesta en acciones concretas, como el rescate de una perrita a la que llamó “Altagracia”. Actualmente, Altagracia cuida el recinto donde conviven caballos, yeguas y mulas.

El zócalo se sumió en un minuto de silencio, honrando la memoria de Elena. Hace apenas unos semanas, ella rescató a “Mila”, una potranca víctima de crueldad animal en el municipio de Coronango.

Viva Elena, viva Cuacolandia y viva el compromiso de cuidar y respetar a todos los seres vivos, en memoria de esta valiente defensora de los animales.

“Elena no solo rescató caballos sino que también rescató corazones” mencionó con la voz quebrada una de las oradoras.

Elementos de La Unidad de Rescate y Soporte Vital Animal A.C. (URSVA) asistieron a realizar una guardia de honor frente al Palacio Municipal.

Elena, una mujer vibrante y apasionada, merece no solo silencio, sino también aplausos.

Por Veral