En un fallo sin precedentes, el tribunal de individualización de sentencias condenó a Fidel N. a 42 años de prisión por su atroz ataque con ácido contra Esmeralda Millán, su expareja, y la madre de esta. El incidente ocurrió en 2018 en Misiones de San Francisco, en el municipio de Coronango.

La sentencia se desglosa en 40 años por el delito de feminicidio en grado de tentativa y 2 años adicionales por las lesiones infligidas a la madre de Esmeralda. La decisión judicial fue anunciada a las afueras de la Casa de Justicia de San Andrés Cholula, donde Esmeralda finalmente obtuvo la justicia que buscaba tras seis años de ardua lucha legal y emocional.

A pesar de las secuelas físicas visibles en su rostro, Esmeralda no solo sobrevivió al ataque, sino que también se convirtió en un símbolo de resiliencia y valentía. En un emotivo llamado a otras víctimas, declaró: «Hablen, griten, no se queden calladas con lo que pasa. Aunque la justicia a veces llegue tarde, siempre llega para las víctimas. No se queden calladas».

Este hito legal se fundamenta en las reformas promulgadas por el Congreso del Estado de Puebla en mayo de 2023, conocidas como la «Ley Ácida». Estas reformas al Código Penal y Ley para el Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia establecen que los ataques con sustancias corrosivas se consideran tentativa de feminicidio, con una pena mínima de 40 años de prisión para los culpables.

La audiencia culminó este jueves poco antes de las seis de la tarde, cuando Esmeralda salió y compartió la resolución con los medios de comunicación. Su lucha incansable y la sentencia histórica contra Fidel N. envían un mensaje claro: la justicia prevalecerá, incluso cuando el camino sea largo y doloroso.

Por Veral