La tuberculosis bovina es una enfermedad infectocontagiosa causada por Mycobacterium bovis. Es transmisible al hombre (enfermedad zoonótica), a través del consumo de productos lácteos contaminados, no pasteurizados o por el contacto con animales infectados. En el ganado provoca la disminución de la producción de leche, además, debido a la presencia de lesiones causadas por esta enfermedad, el decomiso de carne por pieza o en canal.
México cuenta con el Senasica para combatir la enfermedad, para ello se opera la Campaña Nacional contra la Tuberculosis Bovina, a través de la cual se capacita al personal involucrado en las distintas actividades, se realiza diagnóstico de campo (en el 100 % de los hatos), aplicación de cuarentenas en hatos infectados, eliminación e indemnización de animales reactores a las pruebas diagnósticas, inspección en rastros para confirmar y detectar nuevos casos, control de la movilización, reconocimiento y protección de regiones de baja prevalencia, certificación de hatos libres de la enfermedad, seguimiento epidemiológico y se aplican diferentes estrategias de difusión y promoción, entre otras acciones.
Las regiones del país con mayor prevalencia de la tuberculosis bovina, se encuentra en zonas de producción lechera, lo que ocasiona que un problema agropecuario se convierta también en uno de salud pública, ya que la bacteria (Mycobacterium bovis) se puede transferir al ser humano, principalmente por el consumo de lácteos no pasteurizados.
Para el ganado lechero en zonas de alta prevalencia el Senasica aplica estrategias bajo el esquema de “manejo de hato infectado” en el que regula de manera estricta la movilización, la crianza de becerros y vaquillas con pruebas de tuberculina en diferentes etapas y la desinfección continua de instalaciones de uso común.
Actualmente y gracias al trabajo del Senasica, 86.02 por ciento del territorio nacional se encuentra en fase de erradicación de la enfermedad, lo que significa que la prevalencia de ésta es baja en la totalidad de los municipios de Sonora, Chihuahua, Nuevo León, Coahuila, Sinaloa, Baja California Sur, Tamaulipas, Veracruz, Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Chiapas, Guerrero, Colima, Morelos y Campeche, este último, tras el reciente reconocimiento de Palizada.
La baja prevalencia de tuberculosis bovina representa para las regiones ganaderas la oportunidad de exportar becerros en pie a Estados Unidos, lo cual genera una derrama económica superior a 480 millones de dólares anuales para los productores mexicanos.
El Senasica enfoca sus esfuerzos en medidas preventivas, en coordinación con las autoridades estatales y comités pecuarios, a través de estrategias de concientización hacia los productores para que apliquen pruebas diagnósticas de manera regular, y movilicen sólo ganado amparado con resultados negativos.
La tuberculosis bovina es un problema sanitario a nivel mundial que requiere esfuerzos a largo plazo, coordinados con el sector productivo, por lo que la cooperación técnica entre el Senasica y organismos sanitarios como el OIRSA resulta fundamental para establecer programas exitosos orientados a la prevención, control y erradicación de la enfermedad.