Con acciones contundentes y con la firme convicción de proteger el medio ambiente, el gobierno que encabeza Miguel Barbosa Huerta clausuró la construcción de un muelle en la Laguna de Alchichica. Los trabajos ocasionaron daños a la biodiversidad de la zona, especialmente a los estromatolitos, que son arrecifes microbianos considerados como el registro de vida más antiguo del planeta.
Fue el pasado 1 de octubre cuando personal de la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (SMADSOT) acudió al sitio y halló 12 postes de concreto colocados ilegalmente, así como una estructura metálica, de baños y regaderas, dentro del perímetro del área natural protegida de jurisdicción estatal Lagos de Tepeyahualco y Guadalupe Victoria.
Debido a lo anterior y al tratarse de una obra no autorizada ni por la federación ni el Estado, la dependencia estatal colocó sellos oficiales de clausura por la afectación al cuerpo de agua de competencia federal.
Responsables de obra amedrentaron con quemar al personal de la SMADSOT
A pesar de la clausura de la obra, el 13 de octubre del año en curso y, en apoyo a la alerta de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), personal de la Dirección de Inspección y Vigilancia de la Secretaría de Medio Ambiente detectó la operación de maquinaria que causaba nuevos y severos daños en la Laguna de Alchichica.
Quienes realizaban trabajos de construcción rompieron los sellos de clausura, además de que un grupo de 10 personas amedrentó con cerrar la carretera, así como rociar gasolina y prender fuego a los abogados y demás personal de la SMADSOT si había algún tipo de acción legal o intervención de la Policía Estatal.
Sin embargo, con apego a la ley y tras aplicar los protocolos correspondientes, agentes de la Policía Estatal detuvieron a Juan N. y Porfirio N. (originarios de Tlaxcala y Veracruz), quienes fueron trasladados ante la presencia del Ministerio Público.
Por dictamen de PROFEPA, particulares salieron en libertad
A pesar de las denuncias presentadas por la autoridad estatal y las afectaciones a los estromatolitos (arrecifes similares a los corales, formas de vida que tardan miles de años para su formación), el dictamen del encargado de despacho de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), Floriberto Milán Cantero, manifestó que “no se podía determinar daños ambientales hasta que no se estableciera y determinara la zona federal”, por lo que los probables responsables salieron libres pocas horas después.
El 18 de octubre, por instrucción del gobernador Miguel Barbosa Huerta, la secretaria de Medio Ambiente, Beatriz Manrique Guevara convocó al representante de la SEMARNAT, Fernando Silva; a la directora de la CONAGUA en Puebla, Beatriz Torres Trucios y al encargado de despacho de la PROFEPA, Floriberto Milán Cantero.
En el encuentro, Manrique Guevara señaló que la protección a los recursos naturales no es cuestión “sentimental”, sino de buscar responsabilizar por la comisión de graves daños al medio ambiente a través de las sanciones correspondientes; lo anterior luego de que Milán Cantero expresó que el asunto era tomado por el Gobierno del Estado desde el “lado sentimental”.
Es preciso resaltar que los daños provocados a esta importante zona ambiental para el país y el mundo son irreversibles, ya que las estructuras naturales tienen millones de años. Además, hay presencia de ajolotes y charales, así como matorral desértico rosetófilo y pastizales halófilos.
Por ello, el gobierno que encabeza Miguel Barbosa Huerta actuará con firmeza ante este hecho para proteger los recursos naturales y que ningún particular pase por alto la ley y provoque daños a la zona.