En la etapa de la adolescencia, comprendida entre los 10 y 19 años según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se presentan numerosos desafíos emocionales y fisiológicos que pueden impactar la salud mental de los jóvenes. La OMS estima que uno de cada siete adolescentes enfrenta algún tipo de trastorno mental, lo que subraya la importancia de comprender y promover la resiliencia en esta población.

Para abordar este tema, David Dector Luna, coordinador de la Licenciatura Abierta de Enfermería y Rosalba Cholula García, profesora de los posgrados de Enfermería de la UPAEP, compartieron sus perspectivas sobre la importancia de la resiliencia y cómo esta puede ser fortalecida en los adolescentes para afrontar situaciones de estrés.

Rosalba Cholula explicó que la resiliencia es la capacidad de una persona para enfrentar y adaptarse a situaciones difíciles, estrés o eventos inesperados. Esta habilidad se desarrolla desde la infancia y continúa fortaleciendo a lo largo de la vida, aunque puede verse afectada por varios factores como la genética, la historia familiar, la autoestima y la comunicación en el hogar.

«El adolescente, al estar expuesto a cambios significativos en su vida, como el primer amor, problemas interpersonales o la presión social, puede experimentar una disminución en su capacidad de afrontamiento. Estos factores de riesgo pueden llevar a problemas de salud mental como ansiedad, depresión y trastornos alimenticios», señaló Cholula García.

Mientras que Dector Luna enfatiza que diversos factores pueden afectar la resiliencia de los adolescentes, entre ellos la estructura familiar y socioeconómica. Aunque la pobreza es un factor de riesgo conocido, los problemas de salud mental no discriminan y pueden afectar a jóvenes de todas las esferas sociales.

«Hoy en día, la intolerancia a la frustración es un problema recurrente entre los adolescentes, exacerbado por la inmediatez que proporciona la tecnología. La falta de respuestas rápidas puede desencadenar en ansiedad y depresión», explica Dector Luna.

Tanto David Dector como Rosalba Cholula destacan el papel crucial del personal de enfermería en la promoción de la salud mental y la resiliencia. La formación en enfermería incluye competencias para identificar signos tempranos de trastornos mentales y proporcionar herramientas tanto a los adolescentes como a sus familias para enfrentar estos desafíos.

«Como profesionales de la salud, estamos preparados para ofrecer las herramientas necesarias a los padres y adolescentes. Nuestra labor incluye la promoción y prevención de la salud mental, y la intervención temprana puede evitar que estos problemas se agraven», comenta Cholula García.

En el contexto estatal, la reestructuración de la Ley General de Salud en 2022 y la creación de la Comisión Nacional de la Atención de la Salud Mental y Adicciones son esfuerzos por identificar y abordar los problemas de salud mental en los adolescentes.

En UPAEP, se han implementado programas de licenciatura y posgrado en enfermería que abordan estas necesidades. Además, el próximo 13 y 14 de septiembre, la universidad organizará el segundo Congreso Internacional de Enfermería, donde se discutirá la atención primaria en salud con un enfoque especial en la salud mental.

La resiliencia en los adolescentes es fundamental para que puedan enfrentar los desafíos y cambios propios de su etapa de vida. La intervención de profesionales de la salud y la implementación de políticas adecuadas son esenciales para promover una mejor salud mental y bienestar en esta población. Los esfuerzos de instituciones como UPAEP en formar a profesionales capacitados y organizar eventos educativos son pasos importantes hacia este objetivo.