Los cárteles criminales de México y sus socios comerciales en China han creado un “ecosistema criminal complejo” que está alimentando las operaciones de lavado de dinero y narcotráfico, específicamente el fentanilo ilícito, hacia y dentro de los Estados Unidos y que ha empezado a operar “a escala industrial” e incluso con el apoyo de drones.
Funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), y de la Oficina Nacional de Política de Control de las Drogas de la Casa Blanca presentaron en la Cámara de Representantes una radiografía de la pujante asociación delictiva entre organizaciones criminales transnacionales (TCO, por sus siglas en inglés) con base en México y empresas chinas para dominar el mercado global de drogas sintéticas.
“Dado que los cárteles mexicanos se han hecho cargo de la producción de fentanilo y operan a escala industrial, obtienen precursores químicos de China y los sintetizan en México para producir fentanilo. Luego, los cárteles mexicanos introducen de contrabando el fentanilo en Estados Unidos en forma de polvo o pastillas para su distribución”, señaló el director adjunto de Investigaciones de Seguridad Nacional, Steven Cagen.
En su radiografía de las operaciones criminales de ambos grupos, el funcionario señaló que los grupos criminales chinos facilitan el tráfico y la distribución de píldoras ilícitas de fentanilo al proporcionar a los cárteles mexicanos el equipo de prensa de píldoras para fabricar las pastillar falsas de oxicodona, indistinguibles de las originales.