«Ahora deseo anunciar que el 30 de septiembre celebraré un Consistorio para la creación de nuevos cardenales. Su procedencia expresa la universalidad de la Iglesia, que sigue proclamando el amor misericordioso de Dios a todos los hombres de la tierra. La inclusión de los nuevos cardenales en la diócesis de Roma manifiesta también el vínculo inseparable entre la Sede de Pedro y las Iglesias particulares extendidas por todo el mundo».
Con esas palabras, el Papa Francisco anunció al mundo que la Iglesia católica tendrá 21 nuevos cardenales. El anuncio lo dio este domingo 9 de julio, al finalizar el rezo del Angelus, ante miles de personas congregadas en la Plaza de San Pedro del Vaticano. En la lista de purpurados se incluyó a Mons. Christophe Louis Yves Georges Pierre, ex nuncio apostólico en México y Doctor Honoris Causa de la UPAEP.
Fue el 10 de junio de 2014 cuando la Universidad le confirió el doctorado a Pierre, por su impulso y defensa del Derecho Natural como fundamento básico y esencial de la Jurisprudencia. En dicha solemne ceremonia, el entonces embajador vaticano en el país dictó la tesis titulada «Cuando la Fe se hace Cultura, Universidad, Verdad y Caridad».
Durante su disertación, indicó que el origen de la universidad no está en un decreto o en una doctrina, sino en una experiencia de encuentro del hombre con la realidad en toda su amplitud y riqueza, en una experiencia educativa de transmisión y búsqueda libre de la verdad, realizada por una comunidad.
«Un verdadero universitario no debe ceder a las modas en curso. Ante lo único que debe rendirse es ante el amor y ante la verdad. Por eso, el parámetro último para un directivo o para un académico no es la eficiencia o la productividad. El punto de referencia a la luz del cual hay que juzgarlo todo es el amor a la verdad y la verdad al proponer valientemente la primicia del amor y la bondad. Si los criterios de juicio no están así de claros, la educación se desploma», infirió Mons. Pierre.
Durante este acto, el Dr. Emilio José Baños Ardavín, Rector de la UPAEP, señaló: «Son particularmente importantes las iniciativas que recientemente Mons. Pierre y el Episcopado Mexicano han impulsado en favor de la vida y la familia, de un mejor y mayor involucramiento de los padres de familia en la educación de los hijos, en los diálogos y contribución de la sociedad para lograr la paz, y en general su labor de concientización para que todos los fieles asumamos nuestra grave responsabilidad de testimoniar nuestra fe con una mayor participación en la cuestión pública, haciendo eco de lo que SS Juan Pablo II decía poco antes de la reanudación de las relaciones diplomáticas en la célebre Exhortación Apostólica Christifidelis Laici. Invitaba entonces como hoy al laicado a ser protagonista en la transformación de la sociedad, pues ‘de ningún modo puede(n) abdicar de la participación en la política; es decir, de la multiforme y variada acción económica, social, legislativa, administrativa y cultural, destinada a promover orgánica e institucionalmente el bien común’ (Christifidelis Laici, No 41, Juan Pablo II, 1988)».
Mons. Christophe Pierre nació el 30 de enero de 1946 en Rennes, Francia. Fue ordenado sacerdote el 3 de abril de 1970 en Saint-Malo y consagrado arzobispo el 24 de septiembre de 1995, también en Saint-Malo, Francia.
Realizó sus estudios básicos en Madagascar, Francia y Marruecos; su formación religiosa tuvo lugar en el Seminario Mayor Arquidiocesano de Rennes (1963-1969), en la Universidad Lateranense de Roma y en la Academia Eclesiástica (1973-1977).
Es Maestro en Sagrada Teología por el Instituto Católico de París (1969-1971) y Doctor en Derecho Canónico (Roma).
Antes de su ministerio en las representaciones diplomáticas de la Santa Sede, fue Vicario Parroquial de 1970 a 1973 en la Parroquia de San Pedro y San Pablo, en Colombes, Diócesis de Nanterre, Francia.
Una vez concluidos los estudios en la Pontificia Academia Eclesiástica (Academia Diplomática de la Santa Sede), Mons. Pierre ha prestado sus servicios a la Sede de Pedro en las Representaciones Pontificias en Nueva Zelanda e Islas del Pacífico Sur, Mozambique, Zimbawe, Cuba, Brasil y en la Misión Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas en Ginebra, Suiza.
Ha sido Nuncio Apostólico en Haití de 1995 a 1999, en Uganda de 1999 a 2007, en México de 2007 a 2016 y actualmente es Nuncio Apostólico en los Estados Unidos de América.