Con el futuro del planeta siendo tan incierto es menester plantear reformas tecnológicas con un enfoque humanitario. Este tiempo de crisis debe de ser visualizado como una oportunidad para transformar modelos caducos en los planos educativos, sociales, culturales, políticos y económicos.

En ese sentido, para las Universidades que forman parte del Sistema Universitario Jesuita (SUJ) siempre será elemental ver hacia el futuro con una mirada crítica que cuestione las relaciones de poder, beneficie a los más vulnerables y busque el cuidado de la Casa Común.

Bajo este contexto se llevó a cabo la Semana de Innovación para la Transformación social en un nuevo mundo organizada por IBERO Ciudad de México-Tijuana, IBERO Puebla e ITESO de Guadalajara con el objetivo de analizar las maneras en las que se debe mejorar la estructura de una sociedad desigual.

La Semana de Innovación contó con la presencia de académicos nacionales e internacionales que dialogaron sobre cuáles son las soluciones pertinentes para el aglomerado de problemas a los que se enfrenta la especie humana y que han sido puestos en un tercer plano durante la pandemia.

Durante la ponencia titulada: Democratización de la tecnología, factor clave para recuperar los centros de producción local, la Mtra. Leticia Ruiz Flores, académica de la IBERO Puebla, argumentó que es urgente eliminar la brecha digital entre ricos y pobres. Explicó que, al contar con acceso a la red, es mucho más factible el conseguir un mejor trabajo y/o educación.

La Mtra. Ruiz Flores planteó que este problema sucede por tres motivos: falta de infraestructura, accesibilidad y formación académica. “Es crítico minimizar la brecha tecnológica, especialmente en el 2020”. La especialista mencionó que las personas más afectadas son las de escasos recursos o de la tercera edad.

Para la ingeniera en Sistemas Computacionales, es menester equilibrar la balanza entre las grandes empresas que cuentan con acceso a todo tipo de tecnologías y los pequeños comerciantes que han estado en una situación crítica desde el pasado marzo cuando empezó la contingencia sanitaria.

En ese sentido, Ruiz Flores, expresó que gracias a universidades como la IBERO Puebla es posible mejorar la calidad de vida a través de una amplia variedad de proyectos tecnológicos que nacen en los pasillos y las aulas del Instituto de Diseño e Innovación Tecnológica (IDIT).

La innovación como un bálsamo de la igualdad

Por su parte, la Dra. María Guadalupe López Molina, planteó durante su ponencia Innovación frugal, creando nuevas propuestas con recursos escasos que los nuevos negocios deben enfocarse en beneficiar a todos por igual y no simplemente a una minoría privilegiada. “Si yo quiero un negocio puedo enfocarme en la base de la pirámide y que además sea justo”.

La Dra. López Molina resaltó que la innovación frugal debe de ser incluyente en todo sentido, pero también debe contar con tintes vanguardistas para acceder a nuevos mercados con un bajo costo de producción y comercialización. “Estas soluciones deben ser sostenibles y escalables”, es decir, lo que funciona para una persona debe y tiene que ser accesible para cualquier otra.

La tecnología como transformador de la colectividad

La presentación Nuevos modelos de participación social, de enseñanza, de investigación e innovación. Livinglab a cargo del Mtro. Aristarco Cortés Martín, director del IDIT de la IBERO Puebla y el Dr. Javier Sánchez Díaz de Rivera, estuvo centrada en explicar el rol de los laboratorios tecnológicos universitarios en la formación de los estudiantes.

Los académicos resaltaron que los Livinglabs tienen la finalidad de incentivar el emprendimiento y la creación de productos, sin el apoyo de instituciones universitarias estas ideas no serían manufacturadas. Lo que sería una gran pérdida debido a que el enfoque de las Universidades Jesuitas es ver y ser para los demás.

La Semana de Innovación fue un recordatorio para reafirmar que es posible cambiar al mundo siempre y cuando se use el conocimiento, la tecnología y la ciencia en beneficio del planeta y no solo favoreciendo a un porcentaje mínimo de personas.

Por Veral