Imagen de la saxofonista mexicana María Elena Ríos, que quedó desfigurada tras ser atacada con ácido el año pasado en Ciudad de México. 6 marzo 2020. REUTERS/Carlos Jasso
Comparte:

Con 79 votos unánimes, el pleno del Senado aprobó castigar hasta con 21.6 años de cárcel a quien agreda con ácido u otras sustancias corrosivas a otra persona, si entre el victimario y la víctima existe una relación sentimental, familiar o de subordinación.

Según las estadísticas, de las personas a las que atacan con ácido o con algún producto corrosivo, 80% son mujeres. Hay algún dato todavía más complicado, y es que de esas mujeres que son atacadas con ácido en nueve de cada 10 casos las lastima una persona con las que había sostenido o en ese momento estaban sosteniendo una relación”, informó la panista Kenia López Rabadán.

    En este país, compañeras y compañeros, sólo en esta administración más de 14 mil mujeres han sido asesinadas, más de 67 mil han sido víctimas de lesiones”, resaltó.

La reforma al Código Penal Federal establece que “se impondrán de siete a trece años de prisión y multa de 300 a 700 veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización, a quien por sí o por interpósita persona cause a otro lesiones, usando para ello cualquier tipo de agente o sustancia corrosiva, cáustica, irritante, tóxica o inflamable, álcalis, ácidos y sustancias similares.

Incluyendo las que necesiten de otro agente para reaccionar, provocando en una mujer un daño o enfermedad incurable; la inutilización completa o la pérdida de una extremidad u órgano; cuando quede perjudicada cualquier función orgánica o se genere alguna discapacidad o deformidad incorregible en la piel”, ordena.

Añade que “la pena prevista en el presente artículo se aumentará en dos terceras partes, cuando exista o haya existido entre el agresor y la víctima una relación de parentesco, sentimental, afectiva, laboral o de confianza.

Comparte:
Verificado por MonsterInsights