Probablemente alguno de nosotros nos hemos enterado de que, existe alguien con quien, físicamente compartimos cierto parecido físico sin que esa persona sea un familiar cercano.


Pues un estudio acaba de revelar que el parecido físico con otras personas es más común de lo que se podría creen, sin embargo, los más impresionante es que, quienes poseen rasgos físicos extremadamente similares, pero sin relación de parentesco, comparten incluso características genéticas.


Y es que especialistas del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carrera de Barcelona realizaron un estudio en donde que explica que, desde el punto de vista biológico, la aparición de ‘dobles’ en lugares remotos, y que podría ayudar a la identificación de personas a partir del material genético, lo que sería de gran interés en la medicina legal y forense.


La investigación revela que las personas con parecido físico fueron sometidas a programas de reconocimiento facial que permitieron descubrir parejas de individuos que eran casi indistinguibles entre sí.


Además, se analizó su secuencia de ADN (genoma), su perfil epigenético (mecanismos de regulación del genoma) y su composición de microbios (microbioma).

Así, se logró descubrir que los dobles humanos comparten variaciones similares de su ADN, en los genes involucrados en la formación de la boca, la nariz, los ojos, la barbilla y la frente.


Y es que en el planeta ya son tanto los seres humanos, 7 mil 900 millones, que, de acuerdo con las investigaciones, cada vez es más probable que se produzcan y se conozcan estas repeticiones.


Otras curiosidades que arrojó el estudio es que, además del parecido físico con estas parejas de dobles también se extendía a ciertos rasgos del carácter y el comportamiento.

Por Veral