En el marco del Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico, que se celebra el 3 de julio, Francisco Javier Sánchez Ruiz, profesor de la Facultad de Ingeniería Ambiental y Desarrollo Sustentable de la UPAEP, habló sobre el uso de las bolsas de plástico y la importancia de su reducción para el bienestar ambiental.
Sánchez Ruiz nos recuerda que las bolsas de plástico se popularizaron en los años 80, coincidiendo con la industrialización y la llegada de empresas transnacionales a México. Estas bolsas, principalmente de polipropileno y otros derivados del petróleo, se convirtieron en una herramienta publicitaria y en un elemento común en las compras diarias. Sin embargo, su durabilidad y resistencia plantean un grave problema ambiental, pues pueden tardar hasta 500 años en degradarse.
Dijo que la acumulación de bolsas de plástico ha generado islas de residuos en los océanos, como las encontradas entre Miami y Cuba, y cerca de las Islas Marías en México. Este tipo de contaminación afecta no solo a la superficie terrestre, sino también a las zonas costeras y marinas, impactando negativamente en los ecosistemas.
A partir de 2017 y 2018, se implementaron políticas públicas para reducir el uso de bolsas de plástico, promoviendo su restricción y la introducción de materiales más biodegradables. Sin embargo, Sánchez Ruiz subraya que estos materiales, aunque más amigables con el medio ambiente, aún contienen componentes plásticos que tardan en degradarse.
Durante la pandemia de COVID-19, hubo un repunte en el uso de plásticos debido a la necesidad de gestionar residuos biológicos infecciosos, lo que resaltó la importancia de estos materiales en contextos específicos. Sin embargo, con la vuelta a la normalidad, las políticas de reducción de bolsas de plástico han retomado su curso, aunque de manera desigual en distintos estados de México.
Sánchez Ruiz señaló que Puebla ocupa el décimo lugar en generación de bolsas de plástico a nivel nacional, a pesar de tener políticas estrictas en su uso. Ciudad de México, Michoacán y Oaxaca son algunos de los estados con mayor generación de residuos plásticos, mientras que a nivel mundial, México se encuentra en la mitad de la lista de países generadores de plásticos según la OCDE.
La educación y la conciencia ciudadana juegan un papel crucial en la mitigación de este problema. Anteriormente, la educación primaria en México incluía proyectos integradores sobre ecología y medio ambiente, que promovían la separación de residuos y la reducción del uso de plásticos. Hoy en día, aunque estas iniciativas continúan, han cambiado con las reformas educativas y necesitan una implementación más coherente y constante.
El académico enfatiza que la responsabilidad no recae únicamente en las políticas públicas, sino también en las acciones individuales. La ciudadanía debe evitar solicitar bolsas plásticas y optar por alternativas reutilizables y duraderas, como las bolsas de yute, que han demostrado ser efectivas y sostenibles a largo plazo
En este Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico, el llamado es claro: debemos tomar medidas concretas para reducir el uso de plásticos y mitigar su impacto ambiental. Las políticas públicas son esenciales, pero la acción individual y la educación continua son igualmente cruciales para lograr un cambio significativo y sostenible.